Los talentos y éxitos profesionales de las mujeres son mucho menos visibles en la discusión pública que los de los hombres. No hago esta afirmación a la ligera, mucho menos se trata únicamente de una percepción propia. La experiencia me ha enseñado que esta es una verdad en muchas situaciones de los negocios, la política, la cultura y prácticamente en todos los ámbitos de la vida social.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, LLYC da a conocer el informe “Mujeres líderes en el umbral de la visibilidad”. Este documento muestra cómo las mujeres están claramente infrarrepresentadas en la conversación digital.
A través de las técnicas de natural language processing (NLP) fueron procesados más de 11.5 millones de mensajes publicados en Twitter en los últimos 12 meses, compuestos por casi 70 millones de palabras.
Los mensajes analizados corresponden a las conversaciones alrededor de 720 referentes empresariales, periodistas y políticos de Estados Unidos e Iberoamérica. En el caso de México, fueron consideradas las interacciones que generan 30 mujeres y 30 hombres líderes de la política, los negocios y los medios.
Los datos que arroja son reveladores. Dan cuenta de la diferencia de atención que se presta a las mujeres, sobre todo en el tono y contenido de la conversación sobre ellas. Y es que, aun cuando hay una mayor participación de mujeres en posiciones de liderazgo —todavía muy marginal, pero en crecimiento—, sus logros están prácticamente invisibilizados en la conversación digital.
El estudio señala que en Estados Unidos e Iberoamérica solo 5 por ciento de los mensajes sobre empresas menciona a mujeres. En el caso de México, menos de 1 por ciento de los mensajes en la conversación sobre negocios menciona explícitamente a mujeres empresarias.
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También arroja que, en nuestro país, las relaciones de pareja de las mujeres empresarias son analizadas 242 por ciento más que las de los hombres. Y que las empresarias mexicanas están expuestas a una mayor negatividad (28 por ciento más que los hombres) cuando se discute sobre su imagen.
Por tanto, cabe preguntarse qué ve una mujer joven, activa en redes sociales y que aspira a dirigir una compañía o un organismo público. La respuesta es contundente: la imagen de un hombre haciéndolo. O, en su defecto, a una mujer que es juzgada más por sus relaciones que por sus talentos o éxitos profesionales.
Por ello, se vuelve fundamental que hablemos, todas y todos, sobre los logros de las mujeres. Y subrayo que esta tarea no corresponde únicamente a las propias mujeres, sino que los hombres también deben hacer suya la agenda de la igualdad de género.
Y es que una de las conclusiones del reporte es que, en tanto los hombres no impulsen temas como el feminismo y la paridad, no se va a alcanzar nunca el nivel de relevancia en la conversación que debería tener una sociedad que aspira a ser igualitaria.
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Dar visibilidad a los logros de las mujeres líderes en la conversación digital es apenas un primer paso para crear un entorno más igualitario que, en última instancia, sume a más mujeres a la actividad económica. Y es que un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad realizado en 2021 señala que el PIB de nuestro país para 2030 podría ser 15 por ciento mayor que el de 2020 si se suman a 8.2 millones de mujeres a la economía.
Además, existe evidencia de que las empresas que suman a más mujeres, especialmente en cargos directivos, aumentan hasta en un 55 por ciento su margen de ganancias y en un 47 por ciento su retorno sobre el capital.
De esta forma, si el argumento de la brecha de género en la conversación digital no es suficiente para convencer a los hombres de la importancia de sumarse a dar visibilidad a los logros de las mujeres, quizá los potenciales beneficios sociales y económicos puedan convencerlos. N
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Marilyn Márquez es directora de Asuntos Públicos en LLYC México. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.
