EL OTRO día me llamó una señorita de una institución bancaria para ofrecerme un crédito personal. Mi reacción inmediata fue declinar la oferta una y otra vez. No obstante, en algún momento me preguntó: “¿No tienes proyectos de vida?”. Más allá de parecerme un poco violenta la pregunta para ser una estrategia comercial, después de colgar me dejó reflexionando.
Ciertamente, nuestras expectativas de vida a largo y corto plazo necesitan enfoques realistas donde el dinero es un elemento esencial para llevar a cabo la mayoría de estos. Un crédito personal puede convertirse en una herramienta para cumplir nuestras metas si lo sabemos utilizar adecuadamente.
Los créditos personales son préstamos por una determinada cantidad de dinero que te ofrecen entidades financieras de forma inmediata. Una de sus mayores ventajas es que pueden utilizarse libremente, lo que significa que la entidad financiera no exigirá que el dinero sea usado para algo específico.
Mayoritariamente solo basta con tener un buen historial crediticio y una salud financiera para que se apruebe el crédito. Por supuesto, una vez aprobado el crédito se deberá liquidar conforme a un plan de pago, que puede ser semanal, quincenal o mensual, junto con los intereses determinados en el contrato.
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Sin embargo, antes de solicitarlo echa un ojo a estas recomendaciones de los expertos:
Decidir el objetivo. Es importante que pienses el objetivo que te ayudará a cumplir el préstamo. Se recomienda que lo utilices para invertir en proyectos que puedan retribuirte a futuro, por ejemplo, completar para iniciar un negocio, comprar herramienta o equipo de trabajo, etcétera.
Muchas veces estos créditos son utilizados para fines inmediatos, los cuales también son válidos, pero significarán una deuda a futuro sin que retribuyan por ello. Para metas de este tipo, como vacaciones, es más recomendable que tengas un ahorro mensual solo para estos fines y no que adquieras una deuda.
Conocer tu capacidad de pago. Debes saber cuál es tu ingreso mensual, así como el dinero que puedes destinar al pago de la deuda. Tener clara tu capacidad de pago te permitirá adecuarte a un plan y saldar la deuda en tiempo y forma.
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Buscar opciones y comparar. Seguramente alguna institución financiera se acercará a ti para ofrecerte un crédito de este tipo. Por muy tentador que parezca no olvides buscar otras opciones y compararlas para encontrar la que más te beneficie.
La página oficial de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) cuenta con una herramienta llamada Simulador de Crédito Personal y de Nómina. Esta tiene el fin de que las personas puedan comparar opciones antes de decidirse por alguna institución bancaria para solicitar un crédito.
Dentro de las características que debes verificar se encuentran:
El gasto total anual (CAT). Es una medida que se utiliza para conocer el costo de un crédito. Se expresa en términos porcentuales anuales, generalmente entre más bajo sea el CAT menos costoso es el crédito.
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Cuánto se debe pagar en determinado tiempo. Calcular el pago de acuerdo con una periodicidad (semanal, mensual, quincenal, etcétera) es fundamental para crear un plan acorde con tus ingresos.
La tasa de interés. Entre más baja es menos costoso el crédito.
Las comisiones. Es importante pedir claridad a la institución financiera sobre este rubro, pues muchas veces se pasa de largo, haciendo que elijamos un crédito no tan conveniente.
El costo de los seguros. Siempre debes de preguntar si el crédito tiene como condición la adquisición de un seguro, su costo y cómo serán cobrados.
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Ahora bien, al contratar el crédito se recomienda que verifiques que el contrato esté acorde con las características que se te anunciaron sobre el préstamo (CAT, tasa de interés, comisiones y el costo de los seguros). También debes de saber que las condiciones en las que se te dio el crédito no pueden ser cambiadas ni modificadas durante el tiempo que dure el trato.
La institución tiene la obligación de exponerte cómo serían los pagos diferidos para que puedas entender el funcionamiento del crédito y cómo se adapta a tus ingresos.
Uno de los beneficios de los créditos personales es que, si se cumplen con los pagos en tiempo y forma, esto puede ayudarte a ir construyendo un buen historial crediticio, de forma que en un futuro puedas solicitar mejores créditos y oportunidades bancarias.
Cuando me replanteo la pregunta que me hizo la señorita del call center pienso que los proyectos de vida, más que oportunidades para soñar despierta, deben convertirse en planes de acción. Por tanto, un préstamo puede ser un empujoncito para acercarnos hacia nuestras metas. N