ANA tuvo que huir de Honduras en compañía de su hermano y su madre después de ser amenazados de muerte. Su padre pertenecía a una pandilla que fue derrotada en un enfrentamiento con la pandilla del barrio contrario. Al morir él durante el conflicto, la pandilla arribó a casa de Ana y agredió sexualmente a su madre. El aviso estaba dado, tenían que salir del país.
Después de andar por largos y peligrosos caminos, así como sobrevivir a las amenazas que en estos se encontraban, Ana y su familia llegaron a la frontera sur de México con rumbo a la frontera norte para cruzar la línea divisora y llegar a Estados Unidos en busca de una mejor vida y lejos de la violencia que las hizo huir de Honduras.
La historia de Ana muestra la realidad por la que atraviesan miles de personas migrantes centroamericanas, principalmente, cuando su destino se define entre quedar varados en un centro migratorio o lograr llegar a Estados Unidos; muchas veces, a través de un traficante de personas también conocido como “pollero” o “coyote”.
Según cifras de la organización Save the Children, anualmente unas 300,000 personas migran de Centroamérica hacia Estados Unidos, la mayoría cruzando de forma irregular a través de México. En territorio mexicano, uno de cada tres migrantes irregulares que ingresa en el país son infantes acompañados o no acompañados.
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Actualmente, las rutas que utilizan se convierten en zonas cada vez más peligrosas para evitar los controles migratorios. Ante esto, Save the Children presenta el cómic titulado ANA,del escritor, guionista y director cinematográfico Guillermo Arriaga y el dibujante Humberto Ramos con el objetivo de sensibilizar a las infancias ante este tema.
Con imágenes y un guion adaptado a las situaciones que enfrentan niñas, niños y adolescentes en su tránsito por Centroamérica, México y Estados Unidos, ambos creadores muestran los accesos a los que los migrantes se ven expuestos tras verse obligados a salir de su país.
Según datos presentados por la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Migración (INM) en México, durante el periodo de enero a abril de 2018 y 2019 el flujo de niñas, niños y adolescentes acompañados y no acompañados se incrementó, siendo Honduras el país con mayor número de registro al presentarlos ante una autoridad migratoria.
Datos oficiales señalan que en el mes de marzo de 2019 se presentaron ante la autoridad migratoria a 3,700 niñas, niños y adolescentes migrantes, de los cuales el 53 por ciento provenía de Honduras; el 28, de Guatemala; el 11, de El Salvador, mientras que el 8 por ciento del total tenía otra nacionalidad.
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Sin embargo, para abril de 2019 la presentación de menores a autoridades del Instituto Nacional de Migración fue de 6,842; de estos, el 57 por ciento venía de Honduras; el 29, de Guatemala; el 9, de El Salvador; mientras que el 5 por ciento de ellos contaba con otra nacionalidad.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), para que los menores, junto con sus familias o sin ellas, salgan de su país de origen es porque la violencia, la pobreza y el acceso limitado a servicios sociales y la falta de educación de calidad afectan sus vidas.
Guillermo Arrigaga, escritor y guionista de ANA, narra que al escribir este cómic tuvo siempre presente la palabra “esperanza” como una forma de brindar este sentimiento a los demás.
“Creo que uno colabora con estas causas para brindar esperanza. Si algo deseo es reflejar lo que significa el trabajo de Save the Children para dar esperanza a las niñas y niños migrantes”, cuenta.
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ANA es un cómic que nace de una serie de historias de menores con quienes la organización trabaja diariamente. Para leer la historia de ANA se recomienda que los lectores sean mayores de 15 años, de lo contrario, se pide acompañar a las infancias durante la lectura y, así, explicar los hechos de violencia que aparecen en el cómic.
Además, ANA forma parte de un programa de ayuda humanitaria para la población migrante financiado por la Unión Europea e implementado por Save the Children y HIAS México en las ciudades de Tijuana, Ciudad Juárez, Mexicali, Monterrey y Tapachula.
Con este proyecto se ha dado apoyo psicosocial, asistencia legal, acompañamiento a víctimas de violencia de género para infantes y mujeres migrantes, así como capacitaciones en reducción de riesgos de desastres y amenazas antropogénicas para los albergues. N