El Gobierno de Bangladesh comenzó a trasladar a refugiados rohinyás procedentes de Birmania a la isla de Bashan Char, a pesar de las quejas por organizaciones defensoras de los Derechos Humanos por la vulnerabilidad del enclave y las dos horas de distancia al asentamiento más cercano.
Las autoridades bangladeshíes aspiran a aliviar con este movimiento la presión sobre el distrito de Cox’s Bazar, al que huyeron más de 700,000 rohingyas tras la ola represiva lanzada por el Ejército birmano en agosto de 2017. Esta zona alberga a más de un millón de refugiados.
Las autoridades estiman reubicar a unos 2,500 refugiados en una primera fase, para lo cual ya han habilitado refugios en la isla.
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El proyecto es asentar al menos 100,000 refugiados rohinyás en la isla, azotada con frecuencia por ciclones e inundaciones.
En septiembre, unos 40 líderes rohingyas supervisaron ‘in situ’ las nuevas instalaciones y, según los medios, expresaron su satisfacción.
Bangladeh invirtió unos 400 millones de dólares en la construcción de instalaciones para albergar a los refugiados y de un muro de tres metros de altura alrededor de las instalaciones.
Los oficiales dijeron que a los rohinyás tendrán habitaciones y las instalaciones básicas necesarias para la vida diaria.
SITUACIÓN DE LOS REFUGIADOS ROHINYÁS
La oficina de Naciones Unidas en Bangladesh emitió un lacónico comunicado en el que aseguraba que “no participa” en este proceso de reubicación sobre el que tiene “poca información”.
Unos 750,000 refugiados musulmanes rohinyás, una minoría perseguida en Birmania, huyeron en 2017 de la limpieza étnica en el oeste de ese país perpetrada por el ejército y las milicias budistas.
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Los que llegaron se suman a los más de 200,000 rohinyás que ya estaban refugiados en Bangladesh por anteriores olas de violencia.
La afluencia masiva llevó a la creación de campamentos en condiciones de extrema pobreza, agravada por la pandemia del coronavirus, y donde se desarrolló el tráfico de drogas.
La agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estima en 860,000 los rohinyás que viven en Bangladesh en campamentos cercanos a la frontera con Birmania.
Otros 150,000 han encontrado refugio en otros países de la región. Alrededor de 600,000 siguen viviendo en Birmania.
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Con información de AFP y Europa Press.