Según informes, la Casa Blanca planea instalar una cerca nueva “imposible de escalar” en el perímetro del edificio, mientras el gobierno del presidente Donald Trump se prepara para posibles disturbios relacionados con la elección de este martes.
La barrera será similar a la que se levantó durante las protestas de este verano contra la brutalidad policíaca y la desigualdad racial sistémica, en la que hubo manifestaciones, así como brutalidad policiaca contra los manifestantes pacíficos, a pocos metros de la Casa Blanca.
NBC News fue la primera cadena en informar el plan para instalar la nueva cerca. CNN confirmó después el informe, citando a una fuente anónima “con conocimiento del asunto”. Newsweek se puso en contacto con la Casa Blanca para solicitar sus comentarios.
CNN informó que la cerca planeada cerrará las calles Ellipse y Lafayette Square, y se extenderá por 15th Street hasta Constitution Avenue y luego a través de 17th Street. De ahí, correrá hacia H Street y atravesará Lafayette, antes de cerrarse en 15th Street.
Lee más: Biden o Trump: ¿Qué prefieren los aliados y rivales de Estados Unidos?
Gran parte del área que rodea la Casa Blanca ha sido bloqueada en los meses recientes, en medio de protestas por la justicia racial y de trabajos de construcción. Por ejemplo, Lafayette Park ha estado cercada la mayor parte del tiempo desde que la policía atacó a los manifestantes en ese lugar en julio pasado, de acuerdo con CNN.
Trump fue criticado por tomarse una foto afuera de una iglesia dañada después de que la policía desalojó a manifestantes pacíficos del parque utilizando bastones y gas lacrimógeno.
También se han colocado barreras en muchos negocios de todo el país mientras los estadounidenses se preparan para el clímax de la campaña presidencial más despiadada de la historia moderna. La pandemia del coronavirus y la cantidad de boletas enviadas por correo, que alcanzó un máximo histórico, significan que quizás no haya un resultado decisivo el 4 de noviembre, lo que abriría la puerta a que los agitadores pongan en duda la legitimidad de la elección.
El presidente planea clamar victoria incluso antes de que se tengan resultados finales, informó Axios, y se ha negado repetidamente a comprometerse a aceptar el resultado de la elección si pierde ante el exvicepresidente Joe Biden.
Entérate: Encuentran a 27 niños reportados como desaparecidos en Virgina, Estados Unidos
Si Trump gana, o si pone en tela de juicio la victoria de Biden, se desatarían importantes protestas en ciudades estadounidenses donde los votantes tradicionalmente respaldan a los demócratas. El descontento también podría ser un factor de atracción para que los agitadores de derecha y los manifestantes antifascistas viajen a distintas partes del país para asistir a protestas.
A principios de este mes, Patrick Burke, director ejecutivo de la Fundación de la Policía de Washington, D.C., declaró a CNN que la policía se preparaba para todo tipo de disturbios.
“Si no hay ningún ganador, veremos importantes despliegues de oficiales de policía de todos los niveles y en toda la capital”, señaló Burke. “A los oficiales se les cancelarán los permisos, habrá una extensión de turnos y despliegues completos de oficiales de policía en toda la ciudad”.
En otras partes, los principales minoristas cierran sus puertas preventivamente por temor a los disturbios, a los daños en sus propiedades y a los saqueos, todo lo cual se ha visto en los márgenes de las protestas, principalmente pacíficas, ocurridas durante el verano.
Te puede interesar: La elección en Estados Unidos se definirá en seis estados clave
Nordstrom anunció planes para colocar barreras alrededor de 350 de sus tiendas y contrató a seguridad extra para el día de la elección, informó el New York Times. La empresa joyera Tiffany & Company señaló que colocaría barreras en los escaparates de “tiendas seleccionadas de ciudades clave… en anticipación a posible actividad relacionada con el día de la elección”.
Saks Fifth Avenue está “implementando medidas de seguridad adicionales en ciertas ubicaciones en caso de que se produzcan disturbios civiles debidos a la actual elección”, mientras que la policía de Beverly Hills en Los Ángeles ha asumido un “enfoque proactivo” y ha cerrado Rodeo Drive, el famoso corredor de tiendas de lujo, señaló el Times.
En una encuesta de YouGov publicada el mes pasado, se encontró que más de la mitad de los estadounidenses (55 por ciento de los encuestados) esperaba un incremento en la violencia después del día de la elección. Por su parte, 33 por ciento de los votantes dijeron no estar seguros, mientras que solo 11 por ciento afirmó no esperar un aumento en la violencia.
El presidente ha sido acusado de alimentar las tensiones en los días previos a la votación, rehusándose a denunciar a los grupos de supremacistas blancos y alentando a sus partidarios a intimidar a sus oponentes en las casillas de votación y en la ruta de campaña.
Trump incluso celebró el hecho de que una caravana de partidarios suyos que rodeaba el autobús de campaña de Biden en Texas la semana pasada, hubiera embestido a uno de los autos de los partidarios del demócrata y hecho que el autobús se saliera del camino. El personal de Biden llamó al 911 para pedir ayuda, y la caravana fue escoltada por la policía hasta la siguiente parada.
—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek