El alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti reveló nuevos detalles sobre la investigación conjunta de la desaparición del bombero Frank Aguilar, ocurrida el miércoles de la semana pasada.
Aguilar, un bombero veterano que trabaja en el Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD, por sus siglas en inglés), desapareció durante un viaje a Rosarito, México, dos semanas atrás. Refiriéndose a la actual investigación sobre el paradero de Aguilar, Garcetti indicó en una conferencia de prensa realizada la tarde del miércoles que el funcionario público “pudo haber sido víctima de un secuestro violento”. El alcalde dijo que la ciudad de Los Ángeles está comprometida con el caso de Aguilar e instó a cualquier persona involucrada en el posible secuestro a “liberarlo”.
“El elemento del Departamento de Bomberos de Los Ángeles Frank Aguilar, según indican las autoridades mexicanas, pudo haber sido víctima de un secuestro violento en Baja California”, indicó Garcetti en la reciente conferencia de prensa. “Quiero decirle muy claramente a cualquier persona que haya secuestrado a un miembro de nuestro Departamento de Bomberos que éste no solo es miembro de la familia formada por el gobierno de nuestra ciudad, sino también de nuestra comunidad aquí en Los Ángeles”.
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Garcetti señaló que la Ciudad de Los Ángeles se ha coordinado con personal del gobierno mexicano, con el Departamento de Estado de Estados Unidos y con un cónsul general en México para proporcionar al personal de aplicación de la ley asignado a la investigación “todo el apoyo que necesite” para apoyar la búsqueda de Aguilar.
“Trabajaremos incansablemente para asegurarnos de que Frank vuelva sin riesgos”, continuó Garcetti, quien se refirió a Aguilar como “alguien que ha arriesgado su vida” en su trabajo con el LAFD. “Y si este mensaje llega a cualquier persona que se atreva a secuestrar a un angelino que sirva a la gente de Los Ángeles: déjenlo ir y asegúrense de que pueda regresar sin riesgos a nuestra ciudad y con su familia”, finalizó el alcalde.
Los funcionarios pusieron en marcha su búsqueda, en la que participan distintos organismos, después de la repentina desaparición de Aguilar, a finales de agosto. Sus hijas, Bella y Amaris Aguilar, dijeron a KTLA que lo último que supieron de su padre fue el 20 de agosto, en comentarios realizados varios días después a la estación local de noticias. La familia del bombero señaló que éste llegó a Rosarito el mismo día para revisar una propiedad que usualmente alquilaba a los turistas a través de Airbnb. En su investigación posterior, autoridades mexicanas encontraron que la propiedad había sido saqueada y que dos vehículos habían desaparecido, informó KTLA.
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“Recibimos las peores noticias, y no sabemos cómo reaccionar”, señaló Bella, en declaraciones a KTLA realizadas en una vigilia efectuada el 24 de agosto en honor de Aguilar. “No sabemos qué hacer, ya que los hechos ocurrieron en otro país. Es desesperante. Nuestro corazón se rompe cada día”.
