En el primer día del Encuentro Latinoamericano #LibreDeSer, que organiza la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad, cuatro lideresas latinoamericanas dedicaron sus intervenciones a hablar de la incidencia política en las mujeres latinoamericanas y cómo el activismo virtual las acerca a otros públicos que no consideraban alcanzar.
Para las funcionarias de Chile, Argentina, Costa Rica y Paraguay, hacer política es tener la convicción de cambiar a su país desde dentro, lo que se logra con el apoyo de todas, como ejemplo, tienen presente la labor de la canciller alemana, Angela Merkel, con el objetivo de encontrar una lideresa así en Latinoamérica.
Para hallar a una lideresa como Merkel, las participantes proponen trabajar en conjunto e identificar a qué carencias se enfrentan.
“Nos hacen falta nuestros espacios, identificar liderazgos, caminos y una red de mujeres en la que se encuentre a una persona que tenga un perfil adaptado —y mejor— al de Angela Merckel con lo que necesita América Latina”, señalan.
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LA MUJER EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS
La primera en participar en este encuentro de mujeres lideresas fue Luz Poblete Coddou, secretaria general del partido político Evópoli en Chile, presente en las 16 regiones del país sureño. El partido nació en 2012 como un movimiento político.
En 2015 se constituyó el partido político chileno, como otra opción entre los partidos Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional. “Evópoli vino a oxigenar la política, como en 1989 cuando recuperamos la libertad”, dijo la funcionaria durante su participación.
Para Poblete, iniciarse en la política chilena parte de no sentirse identificada con los partidos políticos que hay en su país y con una crítica a los funcionarios, quienes no saben leer lo que pasa en las calles, por ello, desde la visión del partido que representa buscan una forma diferente de pensar en el futuro en Chile.
De acuerdo con la dirigente, desde su partido buscan atraer más dirigentes mujeres que participen de manera dinámica en la política de su país con la experiencia ciudadana de saber qué sucede en las calles de Chile para incidir desde dentro.
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“La política ya es dura, ahora imagínense siendo mujer, por eso necesitamos del apoyo entre nosotras y convencernos de que somos un aporte, a pesar de las barreras culturales que tenemos”.
HACER POLÍTICA A PESAR DE LAS LIMITANTES SOCIALES
Para la funcionaria costarricense Marielos Alfaro, la política es la vía para promover y crear cambios que dan libertad, pero, al mismo tiempo, hay que defenderla de todo y de todos. Así como lo hacen las mujeres, quienes se enfrentan a diversas limitantes sociales.
Una de ellas son las estructuras machistas que las mujeres deben encarar desde su incidencia política. Marielos Alfaro relata cómo, en la historia política de su país, a las mujeres primero se les incorporó en las campañas para después dar cuenta de que ellas también tienen aspiraciones políticas. “Ha sido un proceso lento”, añadió.
“Soy una mujer que, en los años 1980, sin que alguien de la familia tuviera algún cargo político, imperó en mí el deseo de ser una mujer profesional y estudiar algo que me gustara para lograr el éxito”.
A pesar de las limitantes estudiantiles para las mujeres en Costa Rica de aquella década, Marielos logró graduarse como ingenieria forestal, una carrera considerada para hombres. La funcionaria narra que estudiar esta carrera fue una decisión libre, a pesar de los prejuicios sociales.
“Fuimos tres mujeres entre tantos varones. A pesar de que mis padres querían otra carrera para mí, me dieron la libertad de elegir y en ese momento empecé a entender que el ejercicio de la libertad da satisfacción y abre puertas”, añade.
Alfaro recalcó que en un país la política no es la que está mal, es la gente, razón por la que ingresó en la política en Costa Rica, pues “las cosas que pasan en mi país me importan y yo quería ser parte de la solución”.
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Por ello, se refirió a los políticos como personajes con quienes las personas se sientan identificadas con su trabajo, que sean leales y confiables. De igual manera, el valor de la palabra en la política es fundamental porque se toma conciencia de lo que se dice cuando se obtiene un puesto de poder popular.
Alfaro también destacó que los buenos políticos conocen los problemas de la gente donde las personas son la inspiración de un político. La política genera una pasión extraordinaria con el apoyo y confianza de la familia.
“Estamos para hacer un mundo mejor, si no vamos a contribuir en ello ni entremos en la política, pero si lo queremos hacer, adelante”, agregó.
EL ACTIVISMO “EN LÍNEA”
Mirta Fretes, miembro del Congreso en Paraguay, se refirió al activismo virtual como un logro para llevar las discusiones a otros públicos que no creían capaces de lograr, gracias al desarrollo de la tecnología.
“Esto permite que hagamos activismo en todo momento con tan solo un clic, pero el activismo en línea también tiene críticas de las que se puede aprender y mejorar”, señaló.
Para la funcionaria, las tecnologías permiten evolucionar y avanzar, como en el activismo en línea o “activismo de un clic” que, aunque hace que las personas participan dinámicamente en estas redes, al mismo tiempo provoca que no se involucren directamente, distinto a lo que sucede con el activismo tradicional que sí logra hacer contacto con las personas.
“Son cosas diferentes y una no viene a suplantar a la otra. Queremos que la gente participe y que el individuo se involucre. Tenemos años de historia en el mundo entero donde la falta de participación nos hace ver los errores que se cometen en las sociedades. Toda participación es válida”.
Fretes recordó que una de las formas para lograr cambiar las cosas en la sociedad es justo haciendo activismo. Estos cambios se logran saliendo a las calles y realizar manifestaciones pacíficas.
El desafío es “transformar una sociedad a través de las ideas y denuncias que se realizan en las redes sociales con el objetivo de cambiar realidades que aporten en la gente esta nueva forma de participación, sin dejar de lado la participación popular”, concluyó.