El gobierno británico anunció el martes la prohibición a los operadores de telecomunicaciones de comprar nuevos equipamientos para sus redes 5G al grupo chino Huawei a partir de finales de este año e impondrá que se retiren todos los antiguos antes de 2027.
Al hacer este anuncio ante la Cámara de los Comunes, el ministro de Cultura y sector Digital, Oliver Dowden, justificó la decisión por la “incertidumbre” que causan las sanciones anunciadas en mayo por Washington contra Huawei para impedirle el acceso a los semiconductores fabricados con componentes estadounidenses.
“Nuestro futuro en el Reino Unido ha sido politizado, esta es una cuestión de política comercial de Estados Unidos y no de seguridad”, afirmó el portavoz de Huawei en Londres, Ed Brewster.
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Además, se declaró “decepcionado” por una decisión que “amenaza con ralentizar el desarrollo digital” del país y “aumentar las facturas” de los usuarios dado que los equipos de sus competidores son más caros.
El presidente Donald Trump acusa al grupo tecnológico chino de ser un espía de Pekín, lo que Huawei niega.
La semana pasada, el ejecutivo de Londres ya sugirió un endurecimiento de su postura, destacando el riesgo que podría suponer para la seguridad la participación del fabricante chino de los equipamientos de su infraestructura de telecomunicacoines.
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En enero Johnson había optado por permitir a Huawei una participación limitada en su futura red 5G.
Grandes operadores de telefonía británicos, como BT y Vodafone, habían advertido que la retirada total de los equipos de Huawei de las redes sería “imposible” en menos de diez años y podría provocar averías y problemas de seguridad.
La semana pasada, el grupo chino dijo que su exclusión afectaría “al futuro de la estrategia digital del Reino Unido”. Afirmó que un retraso de dos años en el desarrollo de la 5G le costaría a su economía 29,000 millones de libras (36,000 millones de dólares).
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Con información de AFP