Una ciudad en el este de China lanzó un programa piloto que permite a las personas que están a punto de casarse revisar si su pareja tiene un historial de violencia familiar.
La ciudad de Yiwu compartirá a partir del 1 de julio una base de datos con información de personas de todo el país que han sido condenados, sometidos a órdenes de restricción o detenidos por violencia en el hogar desde 2017, según un aviso del gobierno local.
En muchos casos, las partes involucradas solo conocen la violencia doméstica después del matrimonio. Al establecer una base de datos de consultas, las parejas pueden saber de antemano y considerar si casarse”, dijo Zhou Danying, vicepresidenta de la Federación de Mujeres de Yiwu a The Paper, según una traducción de The New York Times.
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De acuerdo con The Guardian, las autoridades informaron que las personas que quieran acceder a la base de datos deben proporcionar su identificación, así como la identificación de la persona con la que desean casarse y la solicitud a la oficina de registro de matrimonio. Además, deben firmar un acuerdo de confidencialidad.
Aquellos que difundan o usen la información en la base de datos para cualquier otro propósito que no sean sus propias decisiones matrimoniales “tendrán consecuencias legales”, señalaron las autoridades citadas por el medio y explicaron que solo se pueden ver los registros un máximo de dos veces al año.
Según una encuesta en China, el 24.7% de las mujeres ha sufrido violencia en el matrimonio, incluyendo abuso verbal, agresiones, restricción de la libertad personal, control económico, sexo forzado y otras formas de agresiones por parte de sus parejas.