Aunque la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) prioriza el derecho a la educación de las personas con discapacidad, a través de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en México aún existen más de 20 mil adolescentes de entre 15 y 17 años de edad, que padecen alguna discapacidad, pero no tienen la oportunidad de estudiar, según información de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sin embargo, en el caso de los adolescentes con discapacidad que sí tienen la oportunidad de estudiar, el porcentaje va aumentando por nivel educativo.
Por ejemplo, el 35.1% estudia en alguna institución de educación media superior, el 23.8% tiene concluida la secundaria y el 9.9% la educación primaria.
Si se amplía el sector poblacional a menores de edad, de entre 5 a 17 años con alguna discapacidad, el INEGI censó a 580.3 mil niñas, niños y adolescentes, quiénes manifestaron realizar con dificultad las siguientes actividades:
- Aprender, recordar o concentrarse (40.1%)
- Ver (aunque sea con lentes) (32.6%)
- Hablar o comunicarse (30.2%)
- Problemas emocionales o mentales (22.8%)
De esa cantidad de niños y adolescentes, el 87% cuentan con afiliación a algún sistema de servicios de salud, sin embargo el 13% restante no tienen garantizado el derecho a la salud.
El sistema que presentaba mayor afiliación era el Seguro Popular o Seguro Médico Siglo XXI, con el 58.2%, seguido del IMSS con el 36.7%, el 5.9% al IMSS-PROSPERA, 5.6% al ISSSTE y el 2.2% a otras instituciones o cuentan con algún seguro de gastos médicos mayores del sector privado.
El INEGI agrega que a nivel nacional la población de niños y adolescentes equivale al 30.8% de la población total de México, que representan 38.5 millones de niñas, niños y adolescentes.