La solicitud de reducir actividades en la administración pública y en las empresas de Baja California no es toque de queda ni suspensión de garantías, dijo Amador Rodríguez Lozano, Secretario General de Gobierno.
Se refiere al anuncio que hizo este lunes el gobernador del estado, Jaime Bonilla, sobre la prohibición de tránsito por motivos no esenciales a la población bajacaliforniana.
En un boletín que difundió su equipo de comunicación, se señaló la imposición de “rígidas medidas coercitivas” para obligar a que la población se quede en casa.
Esto como una medida preventiva ante la pandemia del coronavirus Covid-19.
Pero además, Bonilla anunció que la guardia nacional, estatal y el ejército podrían abordar a quienes sean sorprendidos en la calle, con el fin de requerirles que regresen a sus casas.
“Las medidas anunciadas por el Gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, han generado una serie de interpretaciones erróneas; no es un toque de queda, ni es una suspensión de garantías, esa es facultad única y exclusivamente del Presidente de la República”, dijo Rodríguez Lozano.
Agregó que el anuncio del gobernador se enmarca en el artículo 2 de la Ley General de Salud de Baja California, que da facultades al gobernador y al secretario de salud del estado para observar y aplicar medidas sanitarias.
En su opinión, esta medida fue tomada para proteger la salud de las personas que no han entendido la situación de pandemia.
“Han aprovechado para irse de compras, para irse al parque, o para asistir a las
playas y no son vacaciones, es una emergencia sanitaria por eso se tienen que tomar medidas más drásticas para reducir todos los días esa curva de contaminación”.
En consecuencia, los centros comerciales y playas permanecerán cerrados, a excepción de los mercados que se encuentren dentro de plazas.