Una nueva interpretación de la inscripción en la piedra de Rök, el monumento rúnico vikingo más famoso, habla sobre el conflicto entre la luz y la oscuridad, el calor y el frío, la vida y la muerte. Habla sobre un temor a una catástrofe climática.
Durante más de cien años, los investigadores han estado tratando de conectar la inscripción con hechos heroicos de los vikingos en la guerra.
Pero un proyecto de investigación interdisciplinario ha presentado una nueva interpretación más relacionada con el temor a una catástrofe climática.
El estudio se basa en una nueva investigación arqueológica que describe cómo Escandinavia sufrió una catástrofe climática previa con temperaturas promedio más bajas, malas cosechas, hambre y extinciones masivas.
Bo Gräslund, profesor de arqueología en la Universidad de Uppsala, señala varias razones por las cuales las personas pueden haber temido una nueva catástrofe de este tipo.
“Antes de que se erigiera la piedra rúnica de Rök, ocurrieron una serie de eventos que debieron parecer extremadamente siniestros: una poderosa tormenta solar coloreó el cielo en dramáticos tonos rojos, los rendimientos de los cultivos sufrieron un verano extremadamente frío, y más tarde ocurrió un eclipse solar justo después amanecer. Incluso uno de estos eventos habría sido suficiente para aumentar el temor a otro Fimbulwinter (un signo del fin del mundo en la mitología nórdica)”, dice Gräslund.
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La piedra de Rök
La piedra rúnica de Rök, erigida en Östergötland, Suecia, alrededor del año 800 d. C., es la piedra rúnica más famosa de la era vikinga, pero también ha demostrado ser una de las más difíciles de interpretar.
Según la nueva interpretación de los investigadores que ahora se publica, la inscripción consta de nueve acertijos.
La respuesta a cinco de estos acertijos es “el Sol”. Uno es un acertijo que pregunta quién estaba muerto pero ahora vive de nuevo. Los cuatro acertijos restantes son sobre Odín y sus guerreros.
Olof Sundqvist, profesor de Historia de las Religiones en la Universidad de Estocolmo, explica la conexión: “La poderosa élite de la Era Vikinga se veía a sí misma como garante de buenas cosechas. Eran los líderes del culto que mantenían unido el frágil equilibrio entre la luz y la oscuridad. Y finalmente en Ragnarök, lucharían junto a Odín en la batalla final por la luz.”
Según los investigadores, varios puntos en la inscripción tienen paralelos claros con otros textos nórdicos antiguos que nadie había notado previamente.