El peronista de centroizquierda Alberto Fernández ganó este domingo la elección presidencial en Argentina sin necesidad de una segunda vuelta contra el gobernante liberal Mauricio Macri, quien culmina su mandato con la peor crisis de la historia del país en los últimos 17 años.
Con el 83.7% de las mesas escrutados, Fernández obtuvo 47.59% de los votos, contra el 40.96% de Macri.
De esta manera, este abogado de 60 años que postuló en la fórmula con la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015) es el próximo presidente del país de 44 millones de habitantes.
“Es un gran día para la Argentina”, dijo muy sonriente Fernández, al salir de su casa a saludar a simpatizantes después del cierre de la elección.
Para ganar en primera vuelta, Fernández debía obtener más del 45% de los votos o más del 40% y superar en al menos 10 puntos a su rival.
Bajo un clima de tensión en varios países de América Latina, con masivas protestas en Chile, Bolivia y Ecuador, y una crisis en Venezuela, la elección de Argentina es clave en la configuración de fuerzas en la región.
“Felicité al presidente electo Alberto Fernández. Acabo de hablar con él por la gran elección que han hecho. Lo invité a desayunar mañana (lunes) a la (sede presidencial) Casa Rosada porque tiene que empezar un periodo de transición ordenada que lleve tranquilidad a los argentinos”, dijo Macri ante sus seguidores en su comando de campaña de Buenos Aires.
“Acá lo único importante es el futuro y la tranquilidad de los argentinos”, dijo Macri.
El presidente prometió hacer una oposición sana y constructiva, y llamó a defender los valores del diálogo.
“Todos creemos en el diálogo, la verdad, el respeto por el otro, la honestidad, la decencia, la paz y la libertad. Estamos comprometidos en cuidar nuestra democracia y nuestra república”, destacó Macri.