El calvario de su familia es indescriptible… “Aquí no, hay que denunciar en Jalisco”; “No tenemos nada en este lugar, no nos han enviado el expediente”; venga aquí, vaya allá y entre la burocracia se les olvida que dos hidrocálidos siguen desaparecidos.
Desde el 5 de septiembre la familia López no ha encontrado paz, aquel día desaparecieron Gilberto y Jaime a sus 41 y 44 años de edad respectivamente; los hermanos se dirigían a trabajar a Encarnación de Díaz, Jalisco, pero en el tramo de Aguascalientes a aquel lugar no se sabe qué fue lo que les pasó, simplemente desaparecieron.
Como hombres de trabajo, sus familias les esperaban de vuelta, pero esto, jamás sucedió. Inició entonces la búsqueda, la desesperación y el arte de lidiar con la eterna burocracia de las Fiscalías de Aguascalientes y Jalisco, pues ambas, insisten en deslindarse de la investigación.
Lo anterior, pese a que no se conoce si los dos hidrocálidos desaparecieron en territorio de Aguascalientes o de Jalisco. No hay respuesta a nada pese a la insistencia en la búsqueda y en el inicio real y formal de la investigación.