Una sola bolsita plástica de té puede liberar miles de millones de partículas diminutas de plástico en el té, según han descubierto los científicos. La investigación, que “conmocionó” al equipo, sugiere que tal vez estemos consumiendo muchos más plásticos de los que en verdad tenemos en cuenta, con impactos potenciales a nuestra salud.
Dejar en remojo una sola bolsita de té plástica y vacía a 95 grados Celsius libera alrededor de 11,600 millones de microplásticos y 3,100 millones de nanopartículas de plástico en el agua, según los autores del estudio publicado en la revista Environmental Science and Technology.
Los microplásticos tienen tamaños desde 100 nanómetros (nm) hasta 0.2 pulgadas, mientras que los nanoplásticos miden 100 nm o menos, 1,000 veces más pequeños que el grosor de un cabello humano.
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En el estudio, el equipo vació los contenidos de cuatro tipos diferentes de bolsitas de té plásticas compradas en tiendas canadienses, las enjuagaron meticulosamente y luego las remojaron en agua caliente.
Los científicos examinaron el agua para descubrir si estaba contaminada con fragmentos diminutos de plástico.
No está claro si los trozos minúsculos de plástico son dañinos a los humanos. Sin embargo, los investigadores llevaron a cabo pruebas preliminares en pulgas de agua y hallaron que las partículas no mataron a los bichos, pero sí cambiaron su comportamiento y suscitaron problemas de desarrollo.
Las bolsitas de té plásticas son una invención relativamente nueva que se aleja de las tradicionales bolsitas de papel, escribieron los autores de la investigación.
Nathalie Tufenkji, coautora del estudio y miembro del Centro Brace de Manejo de Recursos Hídricos en la Universidad McGill, Canadá, dijo a Newsweek: “Estaba sentada en una tienda, disfrutando una taza de té, cuando miré mi taza y noté que la bolsita parecía estar hecha de plástico. De inmediato me pregunté si podría estar liberando partículas de plástico en el té”.
Estudios anteriores han hallado microplásticos en sal de mesa y pescado, así como en agua del grifo y embotellada, comentó ella.
Por ejemplo, la sal de mesa contiene aproximadamente 0.005 microgramos de plástico por gramo, en promedio. “Luego vemos que una taza de té contiene una masa de plástico miles de veces mayor, 16 microgramos de plástico por taza de té”, dijo Tufenkji.
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Laura Hernandez, autora principal y miembro del departamento de Ingeniería Química de la Universidad McGill, dijo a Newsweek: “Nos conmocionó ver la cantidad alta de partículas de plástico liberadas en la bebida. Hallamos que miles de millones de partículas son liberadas en el té en contra de los pocos miles hallados en otros alimentos o bebidas, como el agua embotellada.
“Este estudio muestra que algunos alimentos o bebidas pueden contener una cantidad considerable de microplásticos”, argumentó ella.
Tufenkji añadió: “Se necesita más investigación para entender los impactos potenciales en la salud humana por consumir micro y nanoplásticos”.
Malcolm Hudson, profesor adjunto de ciencias medioambientales en la Universidad de Southampton y quien no trabajó en el estudio, dijo a Newsweek que se necesita una investigación de seguimiento para confirmar los hallazgos.
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Él dijo que el estudio presentaba solo una “cantidad pequeña de bolsitas de té” y argumentó que sería útil repetir el estudio con más tipos de bolsitas de té. Hudson también comentó que las cifras que obtuvo el equipo son “cálculos muy aproximados; a lo más, apenas una cifra orientativa”.
Hudson expresó que él evita usar bolsitas de té plásticas sin importar las consecuencias posibles a la salud porque son un plástico de un solo uso innecesario. “Hay otras maneras de preparar té que no implican usar plástico”, comentó él.
Previamente este mes, un equipo diferente de científicos que estudió heces humanas halló que la gente ingiere inadvertidamente miles de partículas microscópicas de plástico cada año. Los hallazgos fueron publicados en la revista Annals of Internal Medicine.