Cada comida que ingieres podría contener, en promedio, más de 100 partículas diminutas de plástico, conocidas como microplásticos, afirmó un nuevo estudio llevado a cabo por la universidad escocesa Heriot-Watt.
Es muy probable que los microplásticos procedan de fibras sintéticas y mobiliario suave, artículos que se descomponen de manera gradual antes de combinarse con el polvo doméstico. Los científicos explicaron que ese polvo puede caer después en los alimentos que consumimos.
En total, calculan que la persona promedio podría ingerir entre 13,731 y 68,415 partículas de microplástico cada año, solo mediante la comida. Los hallazgos fueron publicados en la revista Environmental Pollution.
Por ahora, los científicos desconocen el impacto real del consumo de microplásticos, ya que hay una grave carencia de investigaciones sobre este tema. No obstante, algunos sectores temen que la ingestión de estas partículas pueda representar un riesgo para la salud humana.
Para su estudio, los investigadores decidieron comparar la cantidad de fibras plásticas halladas en los mejillones contra las encontradas en la comida de un hogar promedio.
A tal fin, colocaron cajas de Petri con trampas de polvo adherentes junto a los platos de comida de tres hogares a las horas en que servían los alimentos. En promedio, encontraron hasta 114 fibras de plástico en las trampas de polvo después de cada comida, las cuales tuvieron una duración de 20 minutos. En cambio, hallaron un promedio de menos de dos fibras plásticas en cada mejillón.
“Estos resultados podrían sorprender a algunas personas, quienes esperarían una mayor concentración de fibras de plástico en los mariscos que en el polvo doméstico”, afirmó Ted Henry, autor principal del estudio y profesor de toxicología ambiental en la Universidad Heriot-Watt, en una declaración.
La escala de la contaminación por microplásticos en todas las áreas del medio ambiente es cada vez más evidente. Sabemos que los mares están densamente contaminados con microplásticos y que, incluso, podríamos estar inhalando partículas de plástico del aire.
Por otra parte, un estudio reciente reveló que podría haber miles de partículas plásticas minúsculas en el agua embotellada.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek