Cercana a Angela Merkel, la conservadora alemana Ursula von der Leyen, elegida a la presidencia de la Comisión Europea, llega a Bruselas con un controvertido balance en el ministerio de Defensa de su país, pero con el apoyo de diversos líderes europeos.
Apoyada por el presidente francés Emmanuel Macron, con el que mostró buen entendimiento en el salón internacional aeronáutico de Bourget en junio, es apreciada por el gobierno francés, especialmente por la buena cooperación en asuntos franco-alemanes.
Jefa de las fuerzas armadas alemanas desde hace seis años, esta mujer enérgica de 60 años fue un tiempo considerada como la segura sucesora de la canciller, quien la nombró ministra en cada uno de sus cuatro gobiernos (2005-2019).
Una serie de escándalos salpicaron al Ejército y su ministerio a causa de material obsoleto, bajas inversiones, expertos exageradamente pagados, incremento de la extrema derecha en los rangos… El veredicto de los alemanes es duro: según una encuesta reciente del diario Bild, es considerada como uno de los dos ministros menos competentes del gobierno.
Pese a esta imagen afectada, Ursula von der Leyen va a Bruselas, la ciudad donde nació y creció hasta el comienzo de su adolescencia, con la confianza de Francia y Alemania, justo cuando parecía que Macron y Merkel no lograban entenderse en nada.
– Carrera espectacular –
Además del alemán, la funcionaria habla el francés e inglés. Perfeccionó el inglés en California, donde su esposo fue profesor durante varios años en la prestigiosa universidad de Stanford.
La carrera política de la mujer es espectacular, incluso para la hija de un barón de la política regional alemana, Ernst Albrecht.
Solo en 2002, después de vivir en Estados Unidos, se lanzó para ser elegida a un mandato local en la región de Hánover. Tres años más tarde ya era ministra de Trabajo.
También se ganó la malquerencia de la jerarquía militar por denunciar las “debilidades” y el “espíritu de cuerpo” no pertinente tras la detención en 2017 de un oficial sospechoso de preparar un atentado contra extranjeros.
La ministra también fue sospechosa un tiempo en 2015 del plagio de su doctorado, tema muy sensible en Alemania que ha causado la caída de varios responsables políticos.
– Sacudir al ejército –
Primera mujer que ocupó el puesto de ministra de Defensa, Ursula von der Leyen también sacudió a la venerable institución.
Impuso poner fin a la tradición de los honores para los oficiales que trabajaron para Hitler, como el general Erwin Rommel, conocido por su campaña en el norte de África durante la Segunda guerra mundial y apodado “el Zorro del desierto”.
La ministra también realizó muchas visitas a las fuerzas alemanas en Afganistán o Irak.
Es médica de formación y madre de siete hijos. En un país donde sigue siendo difícil para una mujer conciliar carrera profesional y niños, apareció con frecuencia en las primeras planas de los diarios con ellos hasta el punto de que se le acusó de instrumentalizar a su prole.
Al interior del partido cristiano-demócrata (CDU), se opuso a su propio campo en algunos asuntos, al reclamar por ejemplo cuotas femeninas en la dirección de las grandes empresas.
En un país afectado por el envejecimiento de la población y donde la natalidad está en fuerte descenso, Ursula von der Leyen es también la “madre” del salario parental del que se pueden beneficiar los alemanes durante los 14 meses después de un nacimiento.