El gobierno mexicano solicitó apoyo a Alemania para el rescate de los cuerpos de los 63 trabajadores fallecidos en la explosión en una mina en Pasta de Conchos en 2006, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Establecimos comunicación con la canciller Angela Merkel. Hablé con ella por teléfonos la semana pasada, hablamos sobre la cooperación económica y se le pidió de manera especial que nos ayudaran con expertos para llevar a cabo el trabajo de búsqueda de los restos de los mineros de Pasta de Conchos”, dijo el mandatario en su conferencia matutina.
Merkel aceptó brindar apoyo y enviar a especialista, aseguró López Obrador y señaló que el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y la secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde, viajaron a Alemania para tratar el asunto.
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A principios de mes, el presidente anunció el rescate: “Vamos a iniciar las excavaciones para rescatar los cuerpos de los mineros que quedaron enterrados en la mina de pasta de Conchos desde el 2006”.
El 19 de febrero de 2006, una explosión de gas en la mina de carbón Pasta de Conchos provocó la muerte de 65 mineros.
Aunque dos cuerpos fueron rescatados, los restos de otros 63 mineros han permanecido en el lugar. Los familiares han pedido en varias ocasiones a las autoridades que los cuerpos sean recuperados.
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La mina era operada por Grupo México, un conglomerado que incluye actividades mineras y ferroviarias que es propiedad del empresario mexicano Germán Larrea.
En 2007, se suspendieron las actividades de rescate con el argumento de que se ponía en riesgo la vida de los rescatistas.
López Obrador se dijo confiado en que Larrea permitirá la recuperación de los cuerpos: “Estoy seguro de que no va a oponerse porque es una decisión con dimensión humanitaria y es también una decisión del Estado mexicano”, dijo.
El año pasado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo que evaluaría el caso para determinar la responsabilidad del Estado mexicano.
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Con información de AFP
