El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a los opositores Juan Guaidó y Leopoldo López de dirigir personalmente una “escaramuza golpista” y afirmó que militares sublevados actuaron bajo engaños.
“El autoproclamado, Juan Guaidó, y Leopoldo López dirigieron personalmente el golpe de Estado. Ya estamos curados de espanto”, dijo el mandatario esta noche en cadena nacional.
Según Maduro, se trató de “una escaramuza golpista armada bajo engaño”, ya que el 80% de los militares que fueron convocados en Altamira lo hicieron bajo mentiras.
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El mandatario culpó a los opositores venezolanos y a los gobiernos de Colombia y Estados Unidos de “diversas modalidades de agresión y de intentos de golpe de estado”.
Maduro dijo que el imperio busca atacar y derrocar al “gobierno legítimo para esclavizar a Venezuela” y elogió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela por su lealtad y subordinación durante el día.
Sin embargo, dijo que su gobierno ha “salido al paso con nuestro valor y amor por el pueblo. Vamos a salir victoriosos en todas las coyunturas que nos toquen”.
Maduro descartó que haya tenido planes de salir del país, como afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, pero llamó a las personas a salir a las calles si le hacen algo.
Minutos antes, Guaidó llamó a mantener las protestas y pidió a la Fuerza Armada “avanzar” en acciones para deponer al mandatario.
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“El llamado entonces a la Fuerza Armada es seguir avanzando en la operación libertad (para cesar a Maduro). Mañana primero de mayo continuamos (…). A lo largo y ancho de Venezuela, estaremos en las calles”, dijo Guaidó en un video publicado en redes sociales.
Esta tarde, un grupo de insurrectos pidió asilo en la embajada de Brasil en Caracas, mientras Leopoldo López se refugió con su familia en la de Chile tras encabezar la rebelión junto a Guaidó, reconocido como mandatario interino por medio centenar de países.
Una multitud de chavistas, en tanto, cantó “victoria popular” frente al palacio presidencial de Miraflores, mientras que manifestantes opositores permanecían en las inmediaciones de la capitalina base aérea de La Carlota a la espera de noticias.
Reconociendo que la sublevación no pudo quebrar el respaldo del alto mando a Maduro, Estados Unidos, principal aliado de Guaidó, advirtió al ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, que está ante la “última oportunidad” de romper con el líder socialista.
Según John Bolton, asesor de seguridad nacional estadounidense, Padrino, el presidente la suprema corte, Maikel Moreno, y el jefe de la guardia presidencial, Iván Hernández, se habían comprometido a “apoyar el derrocamiento de Maduro”.
“Él tenía un avión en la pista, estaba listo para irse esta mañana, por lo que sabemos, y los rusos le dijeron que debería quedarse”, dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo, a CNN, indicando que el mandatario planeaba huir a La Habana.
La Casa Blanca, que no descarta una acción armada, reiteró que todas las opciones están sobre la mesa.
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Con información de AFP