La falta de lluvias por largas temporadas en los bosques contribuye a la propagación de incendios forestales, debido a que la hojarasca se encuentra seca y resulta un potente combustible, advirtió el representante de la Gerencia Estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Oaxaca, Óscar Mejía Gómez.
En entrevista, sostuvo que los efectos de las variaciones de temperatura impactan en diversos ámbitos de los ciclos naturales, pero principalmente en las lluvias, por lo que las temporadas de calor son cada vez más extremas.
Este hecho, indicó provoca estrés hídrico en el arbolado, lo que causa vulnerabilidad ante plagas, así como un complicado combate de incendios forestales, derivado de la falta de humedad en el bosque.
Tan solo en lo que va del año en Oaxaca se han registrado 111 incendios, los cuales han afectado seis mil 616.5 hectáreas, colocándose en la tercera posición en cuanto a superficie dañada en todo el país, únicamente después de Puebla y Guerrero.
El número de conflagraciones reportadas ya superó la incidencia registrada para las mismas fechas, pero de 2018, cuando se habían presentado 102 incendios con corte del 10 de abril.
La Conafor indicó que el mes de marzo presentó la mayor cantidad de incendios reportados hasta el momento, con un total de 68 y afectación en cinco mil 436.78 hectáreas, lo que representa casi el 80 por ciento de los daños.
La región de los Valles Centrales ocupa el primer lugar en incidencia con 44 conflagraciones, seguida por la Mixteca con 23 e igual número en la Sierra Sur; mientras que en la Costa se han reportado 10; en la Sierra Norte ocho y tres en el Istmo de Tehuantepec.
De los 111 incendios atendidos por personal de la Conafor, así como comuneros y ejidatarios, 21 fueron provocados de manera intencional (el 18.91 por ciento); 17 por actividades agropecuarias; 51 por razones desconocidas; cuatro por fogatas; tres por cazadores; siete por quema de basura, entre las más comunes.
Así también la dependencia informó que en lo que va del año en todo el país se han registrado dos mil 83 incendios con una afectación en 42 mil 98.81 hectáreas, siendo la Ciudad de México la entidad federativa que encabeza la lista con 563.