El Senado mexicano aprobó por unanimidad la creación de la Guardia Nacional, una nueva fuerza que asumirá labores de seguridad en el país golpeado por el narcotráfico.
La reforma constitucional no obtuvo votos en contra ni abstenciones. Tras la votación, los 127 senadores presentes celebraron la votación y destacaron el consenso logrado entre todas las fuerzas políticas y las organizaciones civiles.
“Llegamos a un acuerdo por unanimidad, todos los grupos parlamentarios sin excepción hemos acordado un proyecto modificado” dijo Ricardo Monreal, líder de la bancada del partido oficialista Morena, sobre la creación de la llamada Guardia Nacional.
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La propuesta, que sufrió unas 20 modificaciones, se voto en el pleno sin debate previo, como se acordó en la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta.
Hoy es un día histórico para #México. Hemos logrado la unanimidad entre todos los Grupos Parlamentarios, para que la #GuardiaNacional sea el cuerpo policial civil encargado de la lucha y prevención del crimen, lo que permitirá desmilitarizar el combate a la delincuencia. pic.twitter.com/d6MiIDOWV8
— Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA) February 21, 2019
Debido a los cambios, la iniciativa debe ser ratificada por los diputados y contar después con el apoyo de al menos la mitad de los Congresos de 32 estados que conforman México.
Entre las principales modificaciones, reclamadas por activistas y opositores, están que tanto el mando operativo como administrativo de la Guardia Nacional quedarán en manos de autoridades civiles, a diferencia de la propuesta previa que dejaba la operación a los militares y la administración a los funcionarios.
También se limita a cinco años el periodo de transición en que se autoriza a los militares a hacerse cargo de labores de seguridad pública en tanto se consolida la nueva organización, un rechazo a uno de los pedidos del propio López Obrador que prefería no imponer límite de tiempo.
El mandatario dijo en su habitual conferencia matinal que aceptaría dicha modificación, pues supone que le dan “el beneficio de la duda” a la propuesta de su gobierno.
López Obrador se excusó de hacer más comentarios sobre el acuerdo alcanzado en el Senado. “Vamos a esperar mejor (…) no vaya a ser que cambien de parecer”, agregó.
“Evitamos la militarización, sí se pudo, habrá paz con respeto a los derechos humanos, fuerza controlada por la ley y la sociedad”, dijo, por su parte, Mauricio Kuri, líder en el Senado del conservador Partido Acción Nacional.
La principal advertencia de los opositores a su creación es que otorga rango constitucional y no ofrece salidas a la militarización de la lucha contra el crimen organizado en México, vigente desde finales del 2006 y que considera el origen de un alza en los asesinatos, las desapariciones y las violaciones a derechos humanos.
(Con información de AFP).