La cadena británica BBC pidió el martes a la Casa Blanca revisar las medidas de seguridad, luego de que uno de sus camarógrafos sufrió un ataque durante un mitin de Donald Trump.
El camarógrafo de la BBC Ron Skeans fue agredido el lunes en la noche por un simpatizante de Trump mientras gritaba consignas contra los medios, durante el mitin del presidente estadounidense en El Paso, Texas.
Just attended my first @realDonaldTrump rally where my colleague BBC cameraman Rob Skeans was attacked by a Trump supporter. The crowd had been whipped up into a frenzy against the media by Trump and other speakers all night #TrumpElPaso pic.twitter.com/Oiw8osPms3
— Eleanor Montague (@EleanorMontague) 12 de febrero de 2019
Skeans salió ileso y al hombre, que llevaba una gorra con la leyenda “Make America Great Again” (Que América vuelva a ser grande), lo contuvieron y lo sacaron del área que era ocupada por los medios de comunicación.
Paul Danahar, editor de la Oficina para Estados Unidos de la BBC, dijo en Twitter que le había pedido a Sarah Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca, una “revisión completa de las medidas de seguridad después del ataque de esa noche”.
“El acceso al área de los medios no fue supervisado” dijo Danahar. “Nadie de las fuerzas de seguridad intervino antes, durante o después del ataque”.
El corresponsal de la BBC en Washington Gary O’Donoghue, quien estaba cubriendo el evento de El Paso, dijo que su camarógrafo había sido empujado por el atacante no identificado, “después de que el presidente instigara repetidamente a la multitud por la supuesta parcialidad de los medios”.
Indicó que el hombre intentó romper la cámara de la BBC. “Afortunadamente Ron está bien”, dijo O’Donoghue.
Trump hizo una pausa cuando estaba hablando al notar la conmoción en la multitud y, apuntado hacia los medios, preguntó: “¿Están bien?, ¿está todo bien?”.
El mandatario ha repetido muchas veces que los medios son “enemigos de la gente” y frecuentemente descalifica los reportes que hacen sobre su gobierno diciendo que son “fake news” (noticias falsas).
El mes pasado en una entrevista, el editor del New York Times A.G. Sulzberger urgió a Trump a bajar el tono de lo que llamó su retórica “potencialmente peligrosa” hacia la prensa.