El presidente Nicolás Maduro animó este viernes a los venezolanos a crear pequeñas granjas en sus casas, mientras recogía huevos frente a una hilera de gallinas que cacareaban sin parar, en un plan de agricultura urbana que busca enfrentar la severa escasez de alimentos.
“Todos podemos producir (…). Todos vamos creciendo, vamos haciendo con nuestro pueblo”, expresó en un video que divulgó en redes sociales, donde aparece con su esposa Cilia Flores en lo que él afirma es su propia granja, en un lugar que no especificó.
Vestido con una sudadera con los colores de la bandera venezolana, Maduro, aspirante a la reelección en comicios adelantados para el 20 de mayo, se desplazó, según las imágenes, por un pequeño galpón donde dice criar “152 gallinas traídas” del agrícola estado Portuguesa (oeste).
El lunes, el mandatario aseguró que con 100 gallinas ponedoras abastece a su familia. “Comemos huevo fresco”, celebró.
“Si Cilia y yo lo hacemos, ¿por qué no lo podemos hacer todos? (…) Aquí estamos trabajando, sí se puede Venezuela“, insistió Maduro, quien promueve proyectos frente al déficit de consumo de proteínas en un país golpeado por la escasez de alimentos.
Además, la hiperinflación, que el FMI calcula llegará a 13,000 por ciento este año, disuelve salarios. El ingreso mínimo legal apenas alcanza para dos kilos de carne de res y un cartón de huevos.
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En septiembre pasado, Maduro lanzó el “Plan Conejo” para abastecer de carne a los venezolanos, una iniciativa en la que llamaba entonces a la cría y consumo de ese animal.
El mandatario inscribió ese proyecto como respuesta a la “guerra económica” que según él impulsan la oposición y el empresariado, apoyados por Estados Unidos, para derrocarlo.
El ministro de Agricultura Urbana, Freddy Bernal, anunció recientemente el “plan de los techos verdes” que, según dijo, se aplica en 23 ciudades y consiste en la siembra de legumbres, hortalizas y tubérculos en terrazas.
El gobierno también impulsa la cría de cerdos, conejos, ovejos, tilapias y “gallinas pica tierra (criollas)”.
Sin freno a la pobreza
Los resultados de un estudio de las principales universidades del país y varias ONG difundido en febrero pasado, apuntan a que la pobreza en Venezuela escaló a 87 por ciento empujada por una hiperinflación que destruyó los ingresos.
La pobreza se ubicó en 25.8 por ciento y la pobreza extrema en 61.2 por ciento, frente a 30.3 y 51.5 por ciento de un año atrás, respectivamente, señaló la Encuesta Sobre Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi).
“La mayoría de los venezolanos quedan por debajo de una línea de pobreza porque los salarios no pueden alcanzar la velocidad de la inflación”, expuso entonces la socióloga María Ponce al presentar el informe.
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En su más reciente reporte, de 2016, el gobierno del presidente Nicolás Maduro situaba la pobreza en 18.1 por ciento y la pobreza extrema en 4.4 por ciento.
“Tras cuatro años ininterrumpidos de crisis, el deterioro ha sido monumental”, subrayó la socióloga al indicar que entre 2014 y 2017 la pobreza por ingresos trepó de 48.4 a 87 por ciento.
La pérdida de poder adquisitivo implica que 8.2 millones de venezolanos –de una población de 30 millones- ingieran dos o menos comidas al día”, indicó Marianella Herrera, de la Universidad Central de Venezuela (UCV, pública).
“Nueve de cada diez venezolanos no pueden pagar su alimentación diaria” y 60 por ciento “han perdido 11 kilos (de peso) en el último año por hambre”, al verse sometidos a una dieta donde prevalecen yuca, arroz y harinas, abundó Herrera.
(Con información de AFP)