Aunque asociaciones de gasolineros han instruido a los trabajadores de las estaciones de servicio para prohibir la venta de combustible en bidones u otros tipos de recipientes, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, aseguró que se ha autorizado la venta de hasta 20 litros a las personas que requieran el combustible para maquinaria o herramienta de trabajo.
“No se trata de estarles llenando tinacos Rotoplas de 200 litros en las camionetas, pero cuando sea razonable les llenen una garrafa de 10 o 20 litros porque hay gente que ocupa el combustible para su trabajo, como por ejemplo una podadora, ni modo de que se forme en la fila con su podadora y lo ocupan para estar trabajando”.
Señaló que esta excepción sólo aplicará en casos específicos en los que se trate de situaciones de primera necesidad o de trabajo, haciendo el llamado a la población para evitar el almacenaje y la reventa del combustible.
“No son huachicoleros porque no se roban la gasolina pero la revendan; es un riesgo para ellos y para sus vecinos, porque una cosa es que compres 10 o 20 litros para tu lancha, tu podadora o para tu carro que se quedó varado, a que estés almacenando combustible”, puntualizó.
Asimismo, comentó que aunque es ilegal el condicionamiento de venta de gasolina a una cierta cantidad de litros o de dinero, es una medida que se está aplicando con tolerancia en estaciones de servicio de los 12 estados con mayores afectaciones por el desabasto de combustible, principalmente en el bajío, el occidente y la zona centro del país.
“Hay gasolineras que tienen una fila de medio kilómetro y en esos casos es razonable por un momento que se racione la venta, pero no es una medida legal, no se puede limitar la venta”, refirió.
El Procurador Federal del Consumidor informó que en las casi tres semanas que tiene la estrategia contra el robo de combustible, y por ende el desabasto de combustible en algunos estados, se han recibido 197 quejas formales en la dependencia, principalmente por el condicionamiento del combustible.
“En Aguascalientes sólo se han presentado dos quejas formales a las formas de contacto de la PROFECO y principalmente son por condicionar la venta de combustible si compran un aditamento u otro tipo de condicionamiento”, señaló.
No obstante, Sheffield Padilla aseveró que a la fecha no se han interpuesto sanciones económicas o clausuras temporales de las bombas despachadoras, ya que esto podría agravar la problemática.
“El proceso para verificar los litros incompletos dura tres horas por bomba y si detectamos una diferencia de más de tres mililitros estamos obligados a clausurar la bomba y ese sería un mayor relajo, entonces lo mejor es constatar junto al consumidor que se esté dando un buen servicio”, declaró.
Sin embargo sí se está verificando las cisternas de las estaciones de servicio para evitar el acaparamiento del combustible.
Finalmente, el funcionario federal negó que se haya elevado el precio de los productos de la canasta básica a partir del desabasto de combustible, a excepción de los alimentos que suelen incrementar sus costos por la temporada del año.
“No ha habido ningún aumento, sólo tenemos el aumento estacionario del chile, en el que algunos tipos de chile tienen un incremento natural en esta época, pero es el aumento estacionario”, concluyó el procurador del consumidor.