Durante las primeras semanas del año, el robo de combustible se ha convertido en el delito más perseguido por el nuevo gobierno federal, por lo que los huachicoleros buscan protección en figuras religiosas, y el Santo Niño Huachicolero ha aparecido para dar protección divina a sus feligreses.
Al más puro estilo de San Jesús Malverde, santo patrono de los narcotraficantes, el Santo Niño Huachicolero tiene una feligresía que se encomienda a él para que le vaya bien en sus actos ilícitos: para no ser arrestados, que no exploten las tomas, que puedan llevar el producto necesario para sus fines, así como encomendar a su familia y a sus compañeros de trabajo.
El Santo Niño Huachicolero retoma la imagen del Santo Niño de Atocha, con la diferencia de que se hace acompañar su vestimenta con una manguera y un bidón de gasolina, los utensilios necesarios para realizar la ordeña de combustible.
Este santo ha comenzado a tener más popularidad durante este año por la campaña en contra del delito. En vísperas al Día de la Candelaria, celebrado el dos de febrero, y donde se acostumbra a vestir a la figura del Niño Jesús para su “presentación”, el atuendo del Santo Niño Huachicolero es uno de los más solicitados. La imagen ha sido dada a conocer por redes sociales.
Algunas autoridades de la iglesia católica han indicado que este tipo de imágenes distorsiona la fe católica.