El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), José Antonio Hernández González, reveló que en el segundo semestre de 2018 se registraron al menos 40 robos y asaltos en contra constructores así como 70 llamadas de extorsión, cuyas pérdidas representan el 2 por ciento del total de cada obra.
También dio a conocer que en los últimos dos años, tres trabajadores de este sector han perdido la vida, al ser asaltados tras retirar dinero del banco para el pago de nómina de sus respectivas empresas.
Por ello, indicó que los afiliados a la CMIC están preocupados por el repunte de la delincuencia no solo en la capital del estado sino en diversos municipios del “triángulo rojo” y de otras regiones.
Más aún cuando refirió que el gobierno federal catalogó a Puebla como uno de los cuatro estados del país con mayor índice delictivo, cuya situación podría ahuyentar las inversiones.
Explicó que comandos armados llegan a las obras para robar material y maquinaria como cemento, varilla y alambrón, que posteriormente es comercializado en diversos mercados de la ciudad de Puebla como el Independencia y Unión, así como en tianguis de San Martín Texmelucan y San Francisco Totimehuacán. Incluso, refirió que un constructor detectó en estos sitios maquinaria de su propiedad como una revolvedora.
Confió en que con la llegada de la Guardia Nacional disminuya tal índice delictivo que está afectando el proceso productivo de la entidad.