La cantante argentina Lali Espósito se encuentra en el mejor momento de su carrera musical. Su más reciente producción, Brava, se coloca rápidamente en los primeros lugares de popularidad de Latinoamérica y ha obtenido un disco de oro y colocado ocho de sus temas entre los más populares de su perfil de Spotify. En esta producción colabora con figuras como Abraham Mateo, A. Chal, Pabllo Vittar y Reik.
Además de la música, Lali ha desarrollado una larga carrera como actriz. El próximo 7 de diciembre se estrenará en México la película de Gonzalo Tobal que ella protagoniza. Acusada se presentó en el Festival de Toronto y en el de Venecia, en el que formó parte de la selección oficial.
Durante su visita a México platicamos con la cantante y actriz sobre su trabajo, pero también sobre su papel en el mundo del espectáculo y su responsabilidad como figura pública y la influencia que tiene en la juventud de América Latina.
—Acusada es todo un drama y tú siempre te ves contenta. ¿Fue difícil interpretar el papel de Dolores?
—Sí, es la primera vez que hago un papel de drama. Dolores es una chica acusada de asesinar a su mejor amiga y la historia se cuenta dos años después del hecho y relata lo mediático que se vuelve el caso. Lo que intenta la película es ver el papel de los medios en este tipo de casos, los cuales consumimos todo el tiempo y con los que fanatizamos. La cámara es un integrante oculto de la familia y es un drama que cuenta la intimidad de quienes viven esta situación. En Argentina lleva tres semanas en cartelera, lo que es un gran logro para una película nacional.
—Tu disco Brava ha sido un éxito, ¿qué lo hace distinto a tus otras producciones?
—Con este disco se siente otra vibra muy distinta a los dos álbumes anteriores. Yo soy una cantante pop y no quería traicionar mi estilo haciendo algo que no amo. Busqué hacer un disco en el que pudiera jugar con sonidos sin alejarme del pop superfemenino. Tengo muchas colaboraciones en Brava, tanto en composición como en ejecución.
—Una de esas colaboraciones es con Pabllo Vittar, la drag queen brasileña nominada a un Grammy Latino. ¿La invitaste como una muestra de que en la música caben todos?
—”Caliente” es una canción que es fiesta y buena vibra. En ella hay ideas y melodías de Pabllo y mías. La idea de colaborar fue mostrar nuestra energía juntas. La verdad ni lo pienso en términos de inclusión, creo que sería anticuado pensar en hacerlo por eso. Claramente, representa algo enorme hoy para América Latina y más en el contexto del momento por el que pasa Brasil, pero la realidad es que me encanta y por eso la invité.
—Qué importante época en la que te tocó ser escuchada…
—Siempre ha habido artistas pioneros; gente que abre puertas que nosotros disfrutamos que estén abiertas. Pero sí es un momento importante, particularmente para la mujer. Yo soy de Argentina y después de todo lo que pasó con la ley del aborto se siente una energía muy clara y muy potente de que estamos cansadas de varias situaciones y de tener que salir a buscar determinadas leyes y derechos que son responsabilidad de la salud pública. Todos esos movimientos se traducen en el arte, y no es casual que en este momento de la música urbana haya tantas mujeres representando a sus países, sus culturas y sus pensamientos. Es la época de la mujer diciendo y haciendo al frente, y eso ya es representativo. Me da alegría poder vivirlo.
—¿Cuándo fue la última vez que sentiste que tenías que esforzarte más por ser mujer?
—Toda la vida. Es que así nos crían. De chicas pedimos permiso hasta para opinar y ya de adultas comprendemos que tenemos que pensar distinto e ir a buscar las cosas a nuestro modo. Pero la industria de la música también es machista; muchas mujeres son machistas y otras no comprenden que el feminismo no es el odio al hombre. Yo hace cinco años no entendía el feminismo, pero empiezas a estudiar y empiezas a entender.