Setenta y nueve adolescentes fueron secuestrados este lunes, el día antes de la séptima investidura del presidente Paul Biya, en el noroeste de Camerún, lo que representa el mayor secuestro en esta zona anglófona desde el inicio del conflicto con los grupos separatistas armados.
“Setenta y nueve estudiantes” y tres adultos de la Presbyterian Secondary School de Bamenda (capital regional del noroeste) fueron secuestrados, indicó a la AFP el ministro de Comunicaciones y portavoz del gobierno, Issa Tchiroma Bakary.
Este tipo de secuestros son un hecho prácticamente inédito en Camerún, a diferencia de lo que sucede en el país vecino Nigeria, donde el grupo yihadista Boko Haram secuestró a 200 chicas adolescentes de un internado en 2014, un acto que conmocionó el mundo entero.
Además de los alumnos, secuestraron a un profesor, un conductor y al director de la Presbyterian Secondary School de Bamenda, la capital regional del noroeste, informó a la AFP una fuente gubernamental.
“Se iniciaron las operaciones de búsqueda para encontrar a los rehenes, la movilización es total”, añadió la misma fuente tras una reunión de crisis del ejecutivo.
“El establecimiento está acordonado por las fuerzas de seguridad. No podemos acceder a él”, explicó una fuente próxima al instituto.
En un vídeo de 6 minutos, que pudo ver la AFP, once chicos de unos 15 años dicen en voz alta en inglés sus nombres y afirman haber sido secuestrados por los “Amba boys”, un grupo armado de separatistas anglófonos.
“Abriremos nuestras propias escuelas, seguiremos juntos y combatiremos por la Ambazonia”, el estado que los separatistas cameruneses quieren crear, asegura un hombre con un micrófono mientras graba el vídeo de los adolescentes.
La dos regiones anglófonas de Camerún, en el noroeste y el suroeste, están desestabilizadas por grupos armados separatistas que pretenden proclamar un estado independiente, y así restablecer “la dignidad” de una minoría que se considera marginada por el gobierno central, dominado por los francófonos.
El presidente de Camerún, Paul Biya, de 85 años -con 35 de ellos en el poder-, fue reelegido a finales de octubre para un séptimo mandato con 71,28% de los votos.