Un viaje en grupo a un resort mediocre con las mismas ofertas de siempre puede costarte miles de dólares. Por ello las nuevas tendencias apuntan a una forma más exclusiva y original de aprovechar tu dinero: los viajes en yate. Y cada vez hay más gente que los aprovecha.
Un informe de Mastercard de 2024 reveló que los viajeros pasaban más tiempo fuera de casa que antes del covid-19. La empresa también señaló que el gasto en experiencias y vida nocturna representa el 12 por ciento de las ventas turísticas, su punto más alto en media década.
“La misma mentalidad que lleva a elegir marcas como Loro Piana o The Row, donde prima la calidad, está moldeando también la manera de viajar: con criterio, intención y aprecio por el verdadero valor”, afirma Eric Monkaba, fundador de TripScaper, en entrevista con Newsweek. “Tanto si se trata de acceder a las pirámides de Giza fuera del horario de apertura como de alquilar un chalet de esquí privado en Lech, reunir a los amigos o la familia no es solo una decisión económica inteligente, sino que también transforma esos momentos únicos en experiencias significativas y compartidas”.
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Los viajes de lujo, especialmente en barco, están ganando terreno como una de las formas preferidas por familias y amigos para que disfruten de una escapada única, personalizada y llena de experiencias. En la actualidad, el coste de la vida en un yate es aproximadamente el mismo que el de un resort turístico, pero la experiencia es más personalizable.
LOS VIAJES EN YATE RECUPERAN TERRENO
Los viajes en yate bajaron con la llegada del covid-19, pero en los últimos años ha ido recuperando terreno de forma sostenida. Según yachtfolio.com, las reservas aumentaron un 70 por ciento entre 2021 y 2024. El año pasado se observó una mayor estabilidad en el mercado, con un aumento de las reservas de 3.7 por ciento respecto al año anterior.
Diseñar la experiencia perfecta es posible con la ayuda de un profesional en planificación de viajes, alguien que va más allá de los servicios de la AAA (American Automobile Association) o de tu agencia de viajes local. Las redes sociales son cada vez más importantes, ya que los usuarios marcan y guardan publicaciones de personas influyentes y amigos para ayudarles a planificar sus itinerarios.
“Una experiencia estelar para nuestros viajeros son los viajes en barco, se mire por donde se mire. Hemos fletado un catamarán (embarcación de dos cascos) en las islas griegas, alquilado un yate para navegar por el Bósforo en Estambul y brindado en un crucero con champán por el Sena al atardecer (por nombrar algunas). Incluso estamos privatizando un barco para navegar por el Nilo y pasar unos días inolvidables explorando Egipto”, explica a Newsweek Whitney Haldeman, fundadora de Atlas Adventures.
SE COMPARTEN LOS GASTOS CON OTROS VIAJEROS
“Nuestras encuestas de seguimiento califican sistemáticamente estas experiencias como lo mejor del viaje. Sin embargo, nuestros clientes buscan experiencias especiales y exclusivas que a menudo no están al alcance de la economía de un viaje en solitario. Esa es la belleza de hacer viajes de lujo en grupo: la unión hace la fuerza. En nuestros viajes, los huéspedes disfrutan de los privilegios de un yate privado, estancias en hoteles de lujo, rutas diseñadas a la medida y un servicio de primer nivel, todo mientras comparten los gastos con otros viajeros con intereses similares, que pueden llegar como desconocidos, pero terminan sintiéndose como viejos amigos, Es una forma inteligente y colaborativa de viajar y está redefiniendo el acceso al lujo del futuro”, añade Haldeman.
Entre los lugares más populares para el alquiler de yates se incluyen: Grecia, la Riviera Francesa, Italia, Tailandia, Australia, Cerdeña, Croacia, España, las Bahamas, San Bartolomé, Turquía, las Islas Vírgenes y Antigua. Los mares que rodean la zona están salpicados de islas de todos los tamaños, y cada una invita a detenerse y brinda a los navegantes la oportunidad de explorar su entorno de una forma única e íntima.
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Aunque los destinos de clima cálido son populares, también se pueden alquilar yates en climas más fríos, como en Great Lakes, Newport, Rhode Island y Noruega. En estos destinos el alquiler de veleros es muy popular, ya que ofrecen una experiencia de lujo con un toque histórico, aunque a menudo cuentan con amenidades como wifi satelital y comidas gourmet.
DISFRUTAR DE UNA EXPERIENCIA PERSONALIZADA
Estos grupos pueden contratar una embarcación privada para sus vacaciones y disfrutar de una experiencia más personalizada. Cuando se divide entre el grupo, el costo puede ser similar al que se pagaría por alojarse una semana en un resort prémium o de lujo.
Si quieren llevar la aventura al siguiente nivel, los viajeros pueden ser los capitanes de su propia embarcación. Sitios de alquiler como Boataround permiten a los viajeros alquilar una embarcación que ellos mismos pueden pilotar (generalmente se requiere una licencia de navegación) durante unos días o incluso una semana. Algunas embarcaciones más pequeñas con dos camarotes están disponibles desde 2,000 dólares a la semana sin incluir el costo del combustible, impuestos y extras.
Los precios de las embarcaciones auxiliares más grandes, en las que caben aún más personas, pueden oscilar entre un par de miles de dólares al día y más de un millón a la semana. Algunos cuentan con su capitán, y otros requieren de uno. También se puede contar con tripulación a bordo, y el nivel de servicios disponibles suele ser negociable.
Aunque cada alquiler es diferente, muchos barcos grandes pueden venir con equipo para deportes acuáticos, de esnórquel, de pádel surf y un tobogán.
Las lanchas auxiliares y las cocinas tipo suite son habituales. Cuando una semana completa en yate no entra en el presupuesto, los grupos pueden disfrutar de unos días en el mar combinados con una estancia en un complejo turístico. Muchos hoteles guardan el equipaje más voluminoso durante unos días si se tiene previsto regresar a su alojamiento una vez en tierra firme.
UNA VEZ EN MARCHA EMPIEZA LA DIVERSIÓN
Llegar a su embarcación para una estancia en el mar es como llegar a un hangar privado. A menudo, el servicio de traslado en coche se detiene en el muelle y la tripulación sube el equipaje a bordo mientras usted bebe champán y observa lo que ocurre en otros yates del puerto. La tripulación les dará un recorrido por el barco a sus huéspedes indicándoles temas importantes como qué botón pulsar para abrir la puerta de cristal corrediza e instruyéndoles sobre qué hacer en caso de emergencia. Una vez en marcha, empieza la diversión. Los itinerarios suelen fijarse en el momento de la reserva o días antes de partir y una mayor cantidad de escalas suele implicar un mayor costeo.
Tener en cuenta las recomendaciones de la tripulación es una forma segura de mejorar la experiencia. Los capitanes saben dónde llevar a los turistas como las joyas locales ocultas que a menudo se pasan por alto, un ejemplo es la íntima y romántica Taverna San Vigilio en el lago de Garda, los lugares de reunión de famosos Toula’s Seaside (Corfú) y Basil’s Bar (Mustique).
Las mejores tripulaciones y capitanes saben cómo conseguirle una reserva de última hora en lugares tan solicitados como Le Plongeoir, en Niza (Francia). Para quienes deseen vivir la experiencia de la vida marítima sin la necesidad de una embarcación privada existe la opción de la navegación fluvial o los cruceros en embarcaciones pequeñas. Cada vez son más los influencers de viajes que alquilan embarcaciones enteras para alojar a sus seguidores y llevarlos a excursiones personalizadas inspiradas en experiencias que ya contaron en internet.
UN AUMENTO EN LAS EXPERIENCIAS SELECTAS
“En cuanto a las tendencias, veo un creciente énfasis en el lujo accesible como nunca porque hay mucha más competencia entre hoteles, Airbnbs, experiencias y demás. Los viajeros priorizan las experiencias significativas frente a derroches materiales, y los barcos y yates son una parte importante de ello”, dice Helene Sula, del sitio de viajes Helene in Between, a Newsweek.
“Noto un aumento en las experiencias selectas en los viajes grupales. Al viajar en grupos pequeños, ya sean familiares, amigos o un grupo de turistas, la gente puede dividir los gastos y acceder a alquileres, lo que hace que el lujo parezca estar más al alcance, que de otra manera no estarían a su alcance. No es sobre exhibiciones ostentosas, sino de crear recuerdos duraderos en entornos increíbles”, afirma.
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El año pasado, Sula acogió a varios grupos de viajeros a bordo de cruceros fluviales europeos durante las fiestas navideñas. Las excursiones a mercados navideños famosos de la región formaban parte del itinerario, pero los viajeros podían personalizar el viaje a su gusto. Sula visitó e investigó cada destino y recorrido antes del viaje, y los compartió tanto en su sitio web como en las redes sociales.
“Me apasiona especialmente lo inclusiva que se ha vuelto la navegación en barcos pequeños. Hemos hecho docenas de cruceros fluviales y nos encanta este estilo de viaje, pero queríamos crear una experiencia con todo incluido que ofreciera a los viajeros más tiempo en cada destino. También ofrecemos múltiples excursiones al día y, a diferencia de muchos viajes en los que hay que elegir solo una, nosotros diseñamos los nuestros de forma que se puedan hacer las dos si se desea. Hemos notado que muchos viajeros quieren ‘hacerlo todo’, y nosotros lo hacemos posible”, afirma Sula.
LOS VIAJES EN YATE TIENEN SUS VENTAJAS
Reservar un velero puede reducir el impacto ambiental de un viaje, al igual que no cambiar las sábanas de las habitaciones todos los días y minimizar el desperdicio de alimentos. Y viajar en ferris impulsados por baterías y cargados con energía verde, en lugar de hacerlo en avión, puede mejorar la sensación local de una experiencia junto al agua sin necesidad de optar por un crucero o alquilar una embarcación completa.
En el mundo actual, los viajeros son conscientes de la sostenibilidad, y cada vez es más importante para ellos. En una encuesta realizada en 2024 por booking.com, el 83 por ciento de los 31,000 viajeros encuestados reconoció la importancia de los viajes sostenibles. Sin embargo, un estudio de la misma empresa reveló que el 49 por ciento pensaba que los viajes más sostenibles eran demasiado caros.
“Cada vez son más las empresas que se centran en la inmersión local, la sostenibilidad y la personalización, sin renunciar al lujo”, concluye Sula. “Estos viajes en barcos pequeños ofrecen la intimidad y la elegancia de un viaje privado sin el elevado precio de una embarcación privada, lo que los convierte en un ejemplo destacado de lujo asequible”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)
