Un estudio reciente realizado en Estados Unidos por el American Psychological Association (APA) revela una preocupante tendencia: los jóvenes de entre 18 y 22 años muestran puntuaciones más bajas en pruebas de razonamiento abstracto, verbal y numérico en comparación con generaciones anteriores. Según los investigadores de la Universidad Northwestern, esta disminución está vinculada, en parte, al uso intensivo de pantallas móviles y al constante flujo de información digital.
MENOS INTELIGENTES ¿SEGÚN QUÉ CRITERIOS?
Los resultados se basan en una revisión de datos de más de 300,000 jóvenes entre 1950 y 2022, donde se observa que, a partir del año 2000, los puntajes en los test de coeficiente intelectual (CI) han comenzado a declinar en varios países desarrollados. Esta reversión del llamado “efecto Flynn” —un fenómeno por el cual las puntuaciones de CI aumentaban progresivamente— preocupa a educadores, psicólogos y autoridades públicas.
El estudio coincide con datos de UNICEF, que indican que, en Argentina, la mayoría de los niños y niñas recibe su primer celular antes de los 10 años. Colombia, Argentina y Chile figuran, además, entre los 10 países con mayor conectividad juvenil a nivel global. “A mayor uso de pantallas, menor desarrollo de funciones cognitivas clásicas”, afirman los investigadores.
GOOGLE ESTÁ EN ESTA CONVERSACIÓN
Esta hiperconectividad ha dado paso a lo que se conoce como el efecto Google: el cerebro humano, al tener acceso inmediato a información, reduce su capacidad de retención y memoria a largo plazo. La atención se vuelve más dispersa y los niveles de concentración disminuyen.
Sin embargo, el panorama no es del todo pesimista. Expertos en neurociencia y educación subrayan que la inteligencia no puede medirse únicamente en términos tradicionales. “Hoy los jóvenes desarrollan competencias diferentes, igual de valiosas: la creatividad, la adaptación al cambio, la resolución de problemas complejos y la gestión de la información”, afirma la psicóloga cognitiva Lauren Knapp, una de las autoras del estudio.
¿ESTAMOS MIDIENDO MAL LA INTELIGENCIA?
Desde 2022, estas nuevas habilidades comenzaron a ser evaluadas oficialmente en las pruebas PISA de la OCDE, que incluyeron por primera vez un apartado sobre pensamiento creativo. El objetivo es adaptar las mediciones educativas al contexto digital y a las exigencias del mundo laboral actual.
En este nuevo paradigma, la inteligencia deja de ser solo una cuestión de lógica matemática o capacidad memorística. Las habilidades blandas, la resiliencia digital y la originalidad se posicionan como los pilares de una nueva generación que, aunque menos concentrada, podría estar más preparada para un mundo en constante transformación. N