Cada año, 500 pacientes son diagnosticados con enfermedad renal crónica en etapa terminal en Aguascalientes, es decir, aquellos que requieren una terapia de sustitución como diálisis, hemodiálisis o trasplante de riñón, para preservar su vida, confirmó el director del Instituto de Atención Integral de Enfermos Renales, José Manuel Arreola Guerra.
A partir de investigaciones realizadas desde hace años, se ha concluido que, a nivel estatal, este padecimiento afecta principalmente a personas de 20 a 40 años, quienes desde la etapa prenatal fueron expuestos a contacto con fluoruro y pesticidas a través de la alimentación de la madre, lo que deriva en una deficiencia en el volúmen de uno de sus riñones.
“El volumen renal de los adolescentes estudiados, está reducido; esto lo concluimos en base a varias publicaciones en las que, a través de una biopsia renal, detectamos cambios en el riñón de compensación, como si vinieran de un riñón un poco más pequeño de lo normal” informó.
No obstante, el nefrólogo apuntó que, gracias a los avances de la medicina, hoy en día se cuenta con los fármacos necesarios para que, detectada en su etapa inicial, se pueda frenar e incluso revertir el avance de la enfermedad, destacando la relevancia de que padres de familia y adolescentes accedan a participar en los tamizajes renales que cada año se realizan a estudiantes de 3er año de secundaria.
“Hace un año publicamos que la asociación con un bajo volúmen renal, está relacionado con un contacto directo con contaminantes ambientales, específicamente contaminantes que vienen en los alimentos y en el agua, como fluoruro y pesticidas desde la etapa prenatal; la raíz del problema está en el cuidado prenatal” explicó.
Arreola Guerra extendió la recomendación, principalmente a mujeres embarazadas, a tomar precauciones durante esta etapa, pues con una correcta alimentación y seguimiento, se puede prevenir este y otros padecimientos como la diabetes mellitus, obesidad, entre otras.