Al cierre del primer semestre del año, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en la zona Bajío reporta una intensa actividad de vigilancia y conciliación con los sectores comerciales, con énfasis en las tiendas departamentales, que encabezan el número de quejas recibidas durante este periodo.
Así lo informó el delegado regional David Haro González, quien destacó que se ha logrado una atención positiva del 77% en los casos reportados.
“Cerramos de manera muy activa con todos los programas que hemos venido trabajando, tratando de concientizar al proveedor con bastantes capacitaciones. Estamos cerrando dos fechas por semana con diferentes proveedores del estado”, explicó.
El funcionario federal precisó que el giro comercial con más reclamaciones es actualmente el de tiendas departamentales, desplazando al autofinanciamiento, que el año pasado figuraba en los primeros lugares.
A pesar del volumen de quejas, destacó una buena disposición por parte de estos negocios para resolverlas.
“No significa que el porcentaje de solución sea menor; al contrario, tenemos una muy buena respuesta por parte de las tiendas departamentales. Lo que pasa es que son demasiados los artículos que hay, y el número de quejas está relacionado con el volumen de compras”, puntualizó.
Durante el reciente Hot Sale, indicó que los principales problemas reportados por consumidores estuvieron relacionados con cambios y devoluciones en compras electrónicas.
“Es el número uno, ya que el artículo que llega no es lo que se esperaba. Ahí trabajamos para concientizar al proveedor y asegurar que se cumpla con la ley”, señaló.
En cuanto a cifras, el delegado mencionó que en el último mes se registraron alrededor de 60 quejas contra tiendas departamentales, aunque advirtió que ese número se confirmará próximamente.
“Muchos fraudes replican exactamente las páginas oficiales de hoteles, sólo cambia el dominio. Por eso siempre recomendamos comprar a través de plataformas establecidas como Booking o Despegar”, dijo el delegado.
Finalmente, reiteró el llamado a evitar compras en redes sociales y marketplaces no regulados, ya que están fuera del alcance de acción de la Profeco.
“El comercio informal nos impide ayudarles. Si no podemos ubicar al proveedor, no podemos actuar”, concluyó.