El Parlamento de Noruega aprobó este viernes 6 de junio una iniciativa legislativa que incorpora el concepto de “consentimiento explícito” en la definición legal de violación.
A partir de ahora, toda relación sexual deberá sustentarse en la voluntad libre y claramente manifestada de ambas partes, ya sea verbalmente o mediante gestos.
Inspirada en el principio de “solo sí es sí”, ya aplicado en Suecia, la nueva normativa sanciona la falta de consentimiento con penas que pueden alcanzar hasta seis años de prisión.
“Hoy, la ley considera que hay violación únicamente si ha habido recurso a la violencia, a amenazas o si se ha aprovechado la vulnerabilidad de una persona incapaz de oponer resistencia”, explicó la ministra de Justicia, la laborista Astri Aas-Hansen, al presentar el proyecto en abril.
Lo anterior se refiere a que, hasta el momento, para lograr una condena por violación, los fiscales debían probar que el agresor empleó violencia, amenazas, o se aprovechó de que la víctima no podía oponerse a la relación sexual.
“Pero pueden existir otras razones por las que una persona no puede o no consigue rechazar una insinuación sexual”, apuntó Aas-Hansen.
CAMBIA DEFINICIÓN DE VIOLACIÓN; NORUEGA SE SUMA A SUECIA Y ESPAÑA
Los diputados aprobaron el texto por amplia mayoría el viernes. Así, Noruega se suma a otros países como Suecia y España que introdujeron la noción de consentimiento sexual explícito en su legislación sobre las violaciones.
En contexto, en 2018 Suecia modificó su definición legal de violación para considerar como tal cualquier acto sexual sin consentimiento, lo que, según las autoridades, provocó un incremento del 75 por ciento en las condenas. Dinamarca adoptó una medida similar en 2020, al aprobar una ley que amplió los supuestos que pueden ser considerados como violación.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2023 51,100 mujeres y niñas murieron a manos de sus parejas u otros familiares en todo el mundo. Esto significa que, en promedio, 140 mujeres o niñas fueron asesinadas cada día por alguien de su propia familia.
De igual manera, las adolescentes corren un mayor riesgo de sufrir violencia de pareja que las mujeres adultas. Cuando llegan a los 19 años, casi una de cada cuatro adolescentes (24 por ciento) que han estado en una relación ya han sufrido abuso físico, sexual o psicológico por parte de su pareja. N
(Con información de agencias)