Las pantallas saquean el tiempo libre de las personas: hoy en día el grueso de la población invierte en promedio seis horas frente a las pantallas, ya sea en computadoras, videojuegos, televisores, tabletas o el teléfono.
Aunque la tecnología es útil, su uso desproporcionado la ha convertido en una distracción que nos aleja de lo más importante: la familia, la salud y el bienestar personal. En el presente, a menudo se ignora el entorno y a las personas que lo conforman. La diversión y la belleza pasan inadvertidas cuando perdemos el tiempo tras las pantallas.
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La tecnología por sí sola no es la enemiga, sino la manera en que se le incorpora a la rutina diaria. Para muchas personas, identificar el dispositivo que más se usa y dejarlo de lado paulatinamente para estar más presente puede ayudar a alcanzar el bienestar personal.
Asimismo, especialistas han identificado cuatro beneficios increíbles que puedes obtener con el solo hecho de reducir el tiempo frente a las pantallas.
1. MEJORA LA SALUD FÍSICA
Al pasar menos tiempo frente a una pantalla se libera una importante cantidad de tiempo que puede usarse para ejercitarse y jugar, lo que a su vez previene la obesidad y las enfermedades relacionadas, como la diabetes tipo 2 y los problemas cardiacos.
La mejora del sueño, especialmente en niños, es otro beneficio adicional, así como evitar la fatiga visual, el dolor de cuello y hombros, y el dolor de espalda. Eludir la alimentación automática, como comer frente al televisor, reduce el riesgo de aumentar de peso.
2. MÁS TIEMPO LIBRE PARA JUGAR Y EXPLORAR
El mundo real sigue siendo un excelente espacio para experimentar la vida. Explorar, crear y descubrir son partes fundamentales para el bienestar humano, por lo que lejos de las pantallas se puede fomentar la curiosidad tanto en niños como adultos.
De igual manera, la desintoxicación digital puede llevar a redescubrir pasatiempos sin pantallas como leer, colorear, caminar o visitar museos. Además de estimular la imaginación con juegos y manualidades.
3. ESTABLECER CONEXIONES SOCIALES
Al desconectarse de los dispositivos e invertir el tiempo libre en la convivencia se fortalecen los lazos familiares y de amistad, lo que mejora la disponibilidad emocional, especialmente con los hijos.
Fomentar habilidades sociales reales y la empatía lejos de la esfera digital aporta al desarrollo integral de las personas. Por otro lado, la concentración mejora, pues se evitan las distracciones constantes, como el ruido de fondo de la televisión.
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4. MEJORA EL ESTADO DE ÁNIMO
Menos pantallas en muchas ocasiones también trae consigo una reducción importante de síntomas de ansiedad y depresión. Esto sucede porque aumenta la interacción social y se participa en más actividades sociales, lo que provoca mayor bienestar emocional.
Una menor exposición a contenido violento o perturbador tiene un impacto positivo no solo de manera individual. El Centro de Programas y Asociaciones de Prevención de Estados Unidos detalla que, si bien los individuos reaccionan de manera diferente a materiales visuales, algunas personas pueden experimentar un aumento de estrés, ansiedad, preocupación o miedo cuando se exponen a contenidos violentos, por lo que una menor exposición mejora la salud mental y aporta en la creación de sociedad más cohesivas y respetuosas.
Por último, es importante recordar que, cuando la tecnología deja de ser una aliada y se convierte en una barrera para el bienestar, es momento de tomar un respiro y recuperar el tiempo de calidad. N
