Durante lo que va del año, 57 elementos de la Dirección de Policía Municipal de Celaya han causado baja por distintos motivos, entre ellos renuncias, inasistencia o retiros por convenio, según informó la Oficial Mayor del municipio, Mireya Villagómez Molina.
A nivel nacional, la rotación de elementos en corporaciones municipales ha sido un desafío persistente para los gobiernos locales. De acuerdo con el Censo Nacional de Seguridad Pública Municipal 2023 del INEGI, más del 20% de los municipios en el país reportaron bajas constantes en sus cuerpos policiales debido a condiciones laborales precarias, falta de incentivos y riesgo constante.
En Guanajuato, uno de los estados con mayores índices de violencia, la inseguridad ha impactado también al interior de las corporaciones. Tan solo en Celaya, uno de los municipios más afectados por la delincuencia organizada, la salida de elementos y las demandas laborales representan una presión financiera y operativa para la administración municipal, que enfrenta el reto de mantener la cobertura y efectividad policial en un contexto de alta criminalidad.
Para cubrir el pago de sus finiquitos, el gobierno municipal destinó un total de 2 millones 788 mil pesos, de los cuales 605 mil pesos fueron para elementos con esquema de pago quincenal y 2 millones 183 mil pesos para quienes cobraban por catorcena.
La funcionaria municipal señaló que las plazas vacantes fueron cubiertas con nuevas altas, sin especificar la procedencia de los nuevos elementos, al ser competencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Este reporte es independiente de los 350 expolicías federales que causaron baja tras el cambio de administración, proceso para el cual se necesitó una partida adicional de 35 millones de pesos.
Actualmente, la Dirección Jurídica atiende 40 demandas laborales de estos expolicías, lo que podría representar un gasto extra de hasta 50 millones de pesos para el gobierno local.