A diferencia de mis artículos habituales, en los que expreso mis ideas con mis propias palabras, considero que las declaraciones recientes de Robert de Niro y Bruce Springsteen merecen ser reproducidas y tenidas en cuenta, en un contexto marcado por el avance del autoritarismo y la autocracia, donde la cultura corre el riesgo de dejar de ser libre y creativa para quedar al servicio de los intereses de los líderes políticos.
Hace unas semanas, dos grandes artistas se pronunciaron en contra de la autocracia que la administración Trump intenta implantar en Estados Unidos.
NO SE PUEDE PONER PRECIO A LA CREATIVIDAD: ROBERT DE NIRO
El actor Robert de Niro recibió la Palma de Oro honorífica, en reconocimiento a su trayectoria, durante el Festival de Cine de Cannes. En su extraordinario discurso, dijo al público que “el arte es inclusivo. Une a la gente, como esta noche. El arte busca la verdad, el arte abraza la diversidad y por eso el arte es una amenaza —por eso somos una amenaza— para los autócratas y los fascistas”.
“El filisteo presidente de Estados Unidos se ha hecho nombrar director de una de nuestras principales instituciones culturales (el Kennedy Center). Ha recortado el financiamiento y el apoyo a las artes, las humanidades y la educación”, continuó.
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“No se puede poner precio a la creatividad, pero aparentemente sí se le puede poner un arancel. Por supuesto, esto es inaceptable. Todos estos ataques son inaceptables”, afirmó.
“Y no se trata solo de un problema estadounidense, sino mundial. A diferencia de una película, no podemos simplemente sentarnos y verla. Debemos actuar, y debemos actuar ahora”, afirmó Robert de Niro.
Concluyó su discurso con un llamamiento para que la gente se enfrente a Trump “sin violencia, pero con gran pasión y determinación”.
“Es hora de que todos los que se preocupan por la libertad se organicen, protesten y, cuando haya elecciones, por supuesto, voten. Voten”, dijo De Niro.
“Esta noche, y durante los próximos once días, mostraremos nuestra fuerza y compromiso celebrando el arte en este glorioso festival. Liberté, Égalité, Fraternité”.
EL PODER JUSTO DEL ARTE EN TIEMPOS PELIGROSOS
El rockero Bruce Springsteen hizo comentarios similares al comienzo de un concierto en Manchester, Inglaterra.
“Mi casa, la América que amo, sobre la que he escrito, y que durante 250 años ha sido un faro de esperanza y libertad, está hoy en manos de una administración corrupta, incompetente y traidora. Esta noche —continuó— pedimos a todos quienes creen en la democracia y en lo mejor de nuestro ideal democrático que se levanten con nosotros, que alcen la voz contra el autoritarismo y dejen que la libertad resuene”.
Dijo que estaba invocando “el poder justo del arte, de la música, del rock and roll en tiempos peligrosos”, una declaración similar a la que hizo Robert de Niro en Cannes.
“En Estados Unidos, los hombres más ricos se sienten satisfechos abandonando a los niños más pobres del mundo a la enfermedad y la muerte”, continuó, tal vez lanzando un disparo contra Elon Musk y su destructiva agenda DOGE.
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“En mi país, disfrutan sádicamente del dolor que infligen a los leales trabajadores estadounidenses. Están haciendo retroceder la histórica legislación de derechos civiles que ha conducido a una sociedad más justa y plural”, continuó Springsteen.
“Están abandonando a nuestros grandes aliados y apoyando a dictadores contra quienes luchan por su libertad”, dijo. “Están recortando fondos a las universidades estadounidenses que no se doblegan ante sus demandas ideológicas. Están sacando a residentes de las calles de Estados Unidos y, sin el debido proceso legal, los están deportando a centros de detención y prisiones en el extranjero. Todo esto está sucediendo ahora”.
“La mayoría de nuestros representantes electos han fracasado a la hora de proteger al pueblo estadounidense de los abusos de un presidente incapaz y de un gobierno canalla”, continuó. “No tienen ninguna preocupación ni idea de lo que significa ser profundamente estadounidense”.
“La América sobre la que les he cantado durante 50 años es real y, al margen de sus defectos, es un gran país con un gran pueblo”, afirmó. “Así que sobreviviremos a este momento. Ahora tengo esperanza, porque creo en la verdad de lo que decía el gran escritor estadounidense James Baldwin: ‘En este mundo no hay tanta humanidad como uno quisiera, pero hay suficiente’. Recemos”.
ARTISTAS EN TIEMPOS DE TRUMP: LA CULTURA ES SIEMPRE UN RETO PARA LOS AUTÓCRATAS
La escritora Deborah Lazaroff ha dicho que en una autocracia no hay profesionales ni siquiera una “cultura”. Todo gira en torno a la estricta lealtad y obediencia al autócrata en el poder.
Una autocracia es un sistema de gobierno en el que el poder lo ostenta una sola persona, que ejerce una autoridad absoluta. Ese es el objetivo de Trump, que ataca y destruye una a una las instituciones democráticas.
La cultura, que mira hacia adelante y desafía los cánones aceptados en lugar de obedecerlos, es siempre un reto para los autócratas, que deben controlarla o eliminarla.
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Esto es lo que Trump ha declarado claramente que quiere conseguir. Ha mencionado, por ejemplo, que destituiría de todos los cargos del gobierno a cualquiera que no le haya prometido lealtad.
También ha expresado admiración por autócratas como Putin y Kim Jong II, e incluso ha mencionado que le gustaría ser presidente de por vida, como Xi Jinping.
El presidente Trump está atacando a artistas, periodistas e instituciones culturales de todo Estados Unidos. Sus aliados en el extranjero están mostrando un comportamiento similar, atentando contra nuestras libertades fundamentales. La libertad no se obtiene fácilmente ni por simple voluntad. Todos debemos tomar una postura firme y combatir esta amenaza, o corremos el riesgo de perder la capacidad de vivir, crear y expresarnos con libertad. N
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Eduardo del Buey es diplomático canadiense jubilado, autor, internacionalista, catedrático y experto en comunicaciones estratégicas. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
