La Secretaría de Derechos Humanos asegura que fortaleció su vínculo con comunidades indígenas mediante visitas de trabajo en la Sierra Gorda en Guanajuato, con el fin de escuchar directamente sus necesidades y avanzar en el diagnóstico integral de sus condiciones sociales.
Antonio Guerrero Horta, Subsecretario de Derechos Humanos para la Atención a la Población Indígena y Afrodescendiente, encabezó reuniones con autoridades y representantes de las comunidades de San Antón, El Piñonal, El Carricillo y La Joya, en el municipio de Atarjea.
“Estamos escuchando a sus liderazgos para cumplir el compromiso que nos ha encomendado la gobernadora Libia Denisse García Muñoz Ledo”, señaló.
Durante las mesas de trabajo, se abordaron temas prioritarios como salud pública, desarrollo de infraestructura carretera y actualización de monografías comunitarias para un mejor diagnóstico.
“Pedimos apoyo para contar con un médico y caminos adecuados. También queremos trabajar con el municipio para atender estas necesidades”, expresó María Dolores González, consejera estatal de pueblos indígenas.
Los encuentros también sirvieron para dar a conocer las atribuciones de la política pública estatal en materia de atención a comunidades indígenas, promoviendo la participación activa de delegados locales y autoridades municipales. La intención es fortalecer un modelo de gobernanza con enfoque intercultural y corresponsabilidad institucional.
En Guanajuato, según el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), habitan más de 20 mil personas que se identifican como parte de algún pueblo originario, con mayor presencia en municipios serranos como Atarjea, Xichú y Tierra Blanca. Estos territorios enfrentan rezagos históricos en infraestructura, salud y conectividad.