Un descubrimiento científico sobre la salud sexual ha cambiado las concepciones sobre una infección común. Un grupo de investigadores determinó que la vaginosis bacteriana (VB), una enfermedad que afecta a casi un tercio de las mujeres en todo el mundo, es una infección de transmisión sexual (ITS), lo que cambia la forma en que debe tratarse.
El equipo descubrió que tratar a las parejas masculinas junto con las pacientes femeninas reduce significativamente la recurrencia de la vaginosis bacteriana, que comúnmente se asocia con infertilidad, nacimientos prematuros y muertes de recién nacidos.
Investigadores de la Universidad de Monash y Alfred Health, en Australia, explicaron en una declaración que sus hallazgos, publicados en el New England Journal of Medicine, son fundamentales para reducir las tasas de recurrencia de la vaginosis bacteriana en las mujeres.
LA RECURRENCIA DE LA VAGINOSIS BACTERIANA SE REDUCE A LA MITAD CON EL TRATAMIENTO DE LA PAREJA
Las pautas médicas actuales tratan la VB como un desequilibrio en el microbioma vaginal más que como infección de transmisión sexual.
Como resultado, las mujeres que reciben el tratamiento antibiótico estándar a menudo experimentan una alta tasa de recurrencia: más de 50 por ciento de las lo vuelven a tener dentro de los tres meses posteriores a la ronda de antibióticos, según la profesora Catriona Bradshaw y la Dra. Lenka Vodstrcil, dos de las autoras principales del estudio.
El ensayo clínico realizado por los investigadores involucró a 164 parejas en relaciones monógamas, en las que la mujer tenía vaginosis bacteriana. El estudio dividió a los participantes en dos grupos: uno en el que ambos miembros de la pareja recibieron tratamiento y otro en el que solo la mujer adoptó el fármaco. Los resultados fueron tan significativos que los investigadores detuvieron el ensayo antes de tiempo.
La recurrencia de la vaginosis bacteriana se redujo a la mitad en el grupo de tratamiento de pareja, en comparación con el grupo que trató solo a mujeres.
REINFECCIÓN POR PARTE DE PAREJAS MASCULINAS
A pesar de las antiguas sospechas de que la VB se transmite sexualmente, estudios anteriores no habían logrado demostrar un vínculo. Esto se debe a que los científicos aún no saben exactamente qué bacterias son responsables de esta enfermedad.
Pero los avances en la secuenciación genómica están acercando cada vez más a los investigadores a la respuesta a este enigma, dice Bradshaw. Y los investigadores ahora han confirmado que la reinfección de las parejas es la causa de muchas de las recurrencias que sufren las mujeres.
A diferencia de estudios anteriores, este ensayo utilizó una combinación de antibióticos orales y tópicos para las parejas masculinas, para garantizar que las bacterias se eliminaran tanto de la piel del pene como de las zonas internas.
La VB se ha relacionado desde hace mucho tiempo con un mayor riesgo de contraer otras infecciones de trasmisión sexual, incluido el VIH, así como con graves problemas de salud reproductiva.
“La vaginosis bacteriana es una enfermedad común que puede tener consecuencias graves para las mujeres, como la pérdida prematura del embarazo y el parto prematuro. Es fundamental que tengamos una forma más eficaz de tratarla”, afirmó el ministro adjunto de Salud y Atención a Personas Mayores de Australia, Ged Kearney.
UN CAMBIO EN EL TRATAMIENTO DE LA VAGINOSIS BACTERIANA
Los resultados del estudio ya han dado lugar a cambios en la práctica clínica en el Centro de Salud Sexual de Melbourne, donde ahora se trata a las parejas juntas. Los investigadores también han puesto en marcha un recurso en línea para proporcionar “información precisa en línea y descargable” para los proveedores de atención sanitaria y los pacientes.
Los autores del estudio reconocen, sin embargo, que los cambios generalizados en las pautas de tratamiento llevarán tiempo. Mientras tanto, los expertos instan a los médicos a modificar la forma en que hablan sobre la vaginosis bacteriana con los pacientes.
Un editorial publicado junto con el estudio enfatizó en la necesidad de “un cambio importante en el enfoque de tratamiento de las mujeres con vaginosis bacteriana con respecto a cómo se les debe asesorar sobre el origen de su infección y la necesidad de involucrar a sus parejas masculinas en compartir la responsabilidad de la transmisión y el tratamiento”.
A pesar de este avance, aún quedan desafíos, especialmente a la hora de convencer a las parejas masculinas de que sigan el nuevo régimen de tratamiento.
El ensayo reveló que 14 por ciento de los hombres del grupo de intervención informaron haber tomado menos del 70 por ciento de las dosis prescritas de medicación. Por lo tanto, garantizar el cumplimiento de la pareja puede ser fundamental para implementar el nuevo enfoque de manera eficaz. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)