El exdirigente del fútbol español, Luis Rubiales, comparecerá por primera vez este martes ante el tribunal que lo juzga por el beso forzado a la futbolista Jenni Hermoso, un gesto que él calificó como “un pico de dos amigos“, a pesar de la indignación que provocó.
ACUSACIONES Y PENA SOLICITADA
Rubiales, de 47 años, enfrenta cargos por agresión sexual y coacciones, tras presuntamente presionar a Hermoso para justificar el incidente. La Fiscalía solicita una pena de 2,5 años de prisión por ambos delitos.
El escándalo surgió el 23 de agosto de 2023, cuando la selección femenina española celebraba su victoria en Sídney para la final del Mundial en Australia y Nueva Zelanda. En el podio, Rubiales tomó a Hermoso por la cabeza y la besó en los labios sin su consentimiento.
El Beso entre El presidente de la federación española de fútbol Luis Rubiales y la jugadora del Barcelona y la selección femenil Española Jenni Hermoso que ha causado tanto revuelo toma otro camino al parecer a ella no le disgusto pic.twitter.com/zMfo6s52Ag
— ▌│█║▌║▌║ Alejandro Arturo Guevara M║▌║▌║█│▌ (@AGuevareichon) August 29, 2023
Hermoso, ahora símbolo de la lucha contra el sexismo en el fútbol español, reafirmó que el beso fue impuesto. “Me sentí poco respetada”, declaró la jugadora, quien también denunció las numerosas veces que le pidieron que emitiera un comunicado exculpatorio hasta que solicitó que la dejaran “en paz”.
TESTIMONIOS CLAVES Y COACUSADOS
Durante el proceso en la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, Rubiales ha presenciado los testimonios de diversas figuras del futbol, incluidas compañeras de Hermoso, quienes relataron el impacto emocional que sufrió la jugadora y las presiones que recibió para disculparlo.
Junto a Rubiales, tres personas más enfrentan penas de 18 meses de prisión: el exseleccionador Jorge Vilda y los exdirigentes de la RFEF, Rubén Rivera y Albert Luque, acusados de coaccionar a Hermoso.
DE LA PRESIDENCIA DE LA RFEF A LA OSCURIDAD
Conocido como “Rubi”, Rubiales tuvo una discreta carrera como jugador profesional antes de destacar como líder sindical de futbolistas, lo que le permitió asumir la presidencia de la RFEF en 2018.
Ejerció su mandato con autoridad y se negó a dimitir tras el escándalo, pese a una suspensión de la FIFA y el creciente rechazo público. Durante días, insistió en que el beso fue “mutuo” y “consentido”, llegando a calificarse como víctima de un “falso feminismo”.
“ I don’t think it was sexual in any way”
“ If he just apologized, this would’ve gone away”
Are some of the horrific statement Piers Morgan’s handpicked all women’s panel said, as they previewed the Rubiales interview set to air tomorrow.
This section was truly disturbing. pic.twitter.com/qBTM9Lu69H
— SHE scores bangers (@SHEscoresbanger) September 11, 2023
Finalmente, cedió a la presión y renunció el 10 de septiembre de 2023. Su rival, Javier Tebas, presidente de LaLiga, declaró tras el escándalo: “Los gestos misóginos, las expresiones soeces y el desastre protocolario no son una sorpresa“.
POLÉMICAS ADICIONALES Y ACTUALIDAD
Antes del beso, Rubiales ya había protagonizado otra controversia al sujetarse los genitales en la tribuna oficial para celebrar la victoria, a escasos metros de la reina Letizia.
Tras su dimisión, concedió una entrevista a Piers Morgan en la que calificó las consecuencias del escándalo como parte de una “campaña desproporcionada”.
Desde su caída en desgracia, Rubiales reside discretamente en Granada, donde, según medios españoles, lleva una vida alejada del ojo público. N
(Con información de agencias)