El Instituto de Atención al Migrante y su Familia de Durango se prepara para un posible aumento en las deportaciones de migrantes duranguenses desde Estados Unidos. Job López Góngora, director del instituto, señaló que entre los deportados podrían encontrarse personas que dejaron el país siendo jóvenes y que, con el paso del tiempo, han perdido a todos sus familiares, dejando como desafío su reintegración tanto social como legal.
En este contexto, destacó que el estado trabaja en coordinación con oficinas del Gobierno Federal para unificar criterios y esfuerzos que permitan atender de manera eficiente a los migrantes. Uno de los principales retos será facilitarles trámites de identidad, como la obtención de actas de nacimiento, para formalizar su reincorporación a la sociedad duranguense.
A pesar de que no existen estadísticas exactas sobre la cantidad de duranguenses indocumentados en Estados Unidos, el director mencionó que muchas personas podrían estar protegidas por sus hijos ciudadanos estadounidenses, lo que genera incertidumbre sobre la magnitud real del fenómeno migratorio.
López Góngora enfatizó que, aunque Durango está preparado, actuarán una vez que se presenten casos concretos de deportación masiva, para evitar caer en especulaciones que generen alarmas innecesarias. Por lo pronto, dijo que el Registro Civil del Estado ya realiza ajustes para responder a la posible demanda de trámites por parte de los migrantes retornados.
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