Mi hijo, Mason James Edens, tenía 16 años cuando sufrió su primera ruptura amorosa. Esas desilusiones son difíciles para cualquier adolescente, aun cuando todos las experimentamos en algún momento. Hice lo único que puede hacer cualquier progenitor compasivo: consolé a Mason con la promesa de que las cosas volverían a la normalidad.
Tras la ruptura me di cuenta de que la salud mental de mi hijo empezaba a deteriorarse. Mason se pasaba toda la noche con el celular, sobre todo revisando el feed de TikTok. Al poco tiempo comencé a observar que sus episodios de ansiedad eran cada vez más frecuentes e intensos y, luego de varias semanas de insomnio, decidí confiscar su celular.
Como era de esperar, nos enfrascamos en una discusión muy acalorada y Mason sufrió lo que solo puedo describir como un colapso nervioso. Ciego de ira, y en un arrebato que recordaré el resto de mi vida, él subió corriendo por la escalera, se encerró en su habitación y se quitó la vida.
Fue un acto tan desesperado e impactante que jamás me cruzó por la cabeza. Todavía no he podido asimilarlo. En busca de respuestas, revisé con atención el contenido del celular y lo que descubrí me dejó atónita: en el feed “Para ti” de su cuenta de TikTok (creado específicamente para cada usuario), Mason tenía video tras video de contenidos deprimentes que, a todas luces, promovían la depresión y las ideaciones suicidas.
¿POR QUÉ EL ALGORITMO DE TIKTOK PROMUEVE VIDEOS QUE EMPUJAN AL SUICIDIO?
Antes de ese hallazgo, y según lo que pude ver de sus consultas en la plataforma, las búsquedas de mi hijo siempre estuvieron centradas en contenidos deportivos y sobre actividades al aire libre. Por lo que, después de analizar su historial de consultas en TikTok, no me quedó la menor duda de que Mason jamás buscó contenidos sobre suicidio o autolesión.
En algún momento posterior a la ruptura, Mason buscó “afirmaciones positivas” y le dio “me gusta” a un video que presentaba música nostálgica, pero con un giro bastante negativo. A partir de ese día —y a juzgar por el contenido del feed “Para ti” de su cuenta—, parece que el algoritmo de TikTok se ajustó y, en adelante, incluyó publicaciones que, en mi opinión, alentaron a mi hijo (y posiblemente a otros chicos) a causarse daño.
Todo apunta a que, con base en la información derivada de las consultas de los usuarios, el algoritmo de TikTok concluye que la persona está pasando por momentos difíciles —como un rompimiento— y explota la vulnerabilidad de la persona proporcionando contenidos que empeoran el estado de ánimo… como sucedió con Mason pues, en su caso, el feed de mi hijo empezó a incluir cortos presuntamente “creativos”, con música triste y que parecían promover la autolesión.
PUEDO AFIRMAR QUE TIKTOK ES RESPONSABLE DEL SUICIDIO DE MASON
Debido al diseño del algoritmo de TikTok, considero que esa plataforma amplifica las emociones y los sentimientos que pueden agravar la angustia de los jóvenes y, posiblemente, hacerlos caer en una espiral de depresión. Estoy absolutamente segura de que mi hijo aún estaría a mi lado si el algoritmo de TikTok no le hubiera mostrado esos videos, por lo que puedo afirmar que TikTok es responsable del suicidio de Mason.
Sé que no soy la única madre que piensa así, porque sé de otros progenitores que sienten que perdieron a sus hijos a consecuencia de los videos que visualizaron en TikTok.
En vista de que la plataforma tiene más de 170 millones de suscriptores en Estados Unidos, y de que —muy posiblemente— la tercera parte de ellos tiene menos de 14 años, lo que ocurrió en mi familia bien podría ocurrirle a cualquier otra familia. Es indispensable que todos los progenitores tomemos conciencia de la amenaza que TikTok representa para los jóvenes y que adoptemos medidas firmes para prevenir más tragedias.
Aquí detallo tres acciones que todos podemos emprender para proteger a nuestros hijos del daño que pueden causar las redes sociales, en particular TikTok y su algoritmo:
1. HABLEN CON TODA FRANQUEZA
Es fundamental que padres e hijos hablen abiertamente sobre los riesgos inherentes a TikTok y demás redes sociales.
TikTok crea un feed altamente personalizado para cada usuario, y cuanto más tóxico o dañino es dicho contenido, menor es la probabilidad de que los jóvenes hablen con sus consejeros o tutores. Uno de los videos incluido en el feed de TikTok de Mason instiga al usuario a desconfiar de sus padres, amigos o sistemas de apoyo, y parece afirmar que solo puede confiar en los contenidos presentados en la plataforma. La mejor manera de evitar este engaño es hablar abiertamente con los jóvenes sobre los contenidos digitales, los videos de TikTok, las adicciones y la ansiedad.
Si mantenemos abiertas las líneas de comunicación —y fortalecemos la confianza que ese tipo de videos pretende destruir—, podremos anticipar y prevenir el daño que ocasionan esos contenidos.
Habla con tus hijos sobre el daño que ocasionan las redes sociales, en particular TikTok, y alértalos sobre los videos que promueven la autolesión. Si tu hijo o hija ya ha visto esos cortos, denuncia los videos en la aplicación correspondiente y notifica a otros progenitores de tu comunidad.
Habla con los miembros de tu familia, de tu círculo social y de tu comunidad para asegurar que los jóvenes estén protegidos de los contenidos que encuentran en las plataformas de redes sociales como TikTok. Sé que será una batalla cuesta arriba para los padres que se encuentran aislados y tratan de abordar el problema de manera individual. Pero si trabajamos en conjunto podremos proteger a nuestros hijos y a otros jóvenes vulnerables de los contenidos perniciosos que puedan encontrar en línea.
2. PIDE AYUDA
Ponte en contacto con tu representante en el Congreso y manifiesta tus inquietudes en cuanto al impacto de las redes sociales en los niños.
El temor del daño digital —posiblemente causado por los contenidos de la plataforma TikTok— es uno de los pocos temas en que concuerdan los congresistas tanto republicanos como demócratas.
En julio de 2024, el Senado de Estados Unidos aprobó la Ley de Seguridad Infantil en Línea (en inglés, Kids Online Safety Act o KOSA), la cual ordena crear configuraciones de seguridad automáticas para usuarios menores de edad, y atribuye a las empresas propietarias de redes sociales la responsabilidad de mitigar el daño que puedan sufrir los niños. Es un primer paso muy importante. En estos momentos esa ley sigue esperando el voto final de la Cámara de Representantes para iniciar su implementación.
Los legisladores son conscientes de las preocupaciones de sus electores —sobre todo en un año electoral—, así que asegúrate de llamar y enviar correos electrónicos a tus representantes electos (tanto estatales como federales) para manifestar tus inquietudes.
Si lo consideras necesario, insta a tus legisladores para que hagan más esfuerzos para responsabilizar a las plataformas de redes sociales, particularmente TikTok. De manera específica, esto significa que debemos llevar el problema del daño infantil directamente a la atención de los funcionarios electos (muchos de los cuales también son progenitores), y hacer énfasis en que el algoritmo de TikTok podría estar contribuyendo a la diseminación de contenidos peligrosos en el feed “Para ti” de los usuarios.
3. INFÓRMATE MÁS SOBRE EL FUTURO DE TIKTOK
Es importante investigar todo lo posible sobre el futuro de TikTok y lo que podría ocurrir en los próximos meses si la compañía matriz no cambia de rumbo.
Además de la amenaza que representa para los jóvenes, como el suicidio, TikTok plantea graves inquietudes en materia de seguridad nacional, incluidas la posibilidad de espiar a los usuarios estadounidenses y de hacer uso indebido de sus datos. A principios de 2023, el gobierno de Estados Unidos exigió que ByteDance (corporación tecnológica china mejor conocida como la empresa matriz de TikTok) ponga su negocio bajo el control de una compañía estadounidense o enfrente la proscripción, aun cuando dicha exigencia no ha fijado una fecha límite estricta.
Si TikTok fuera propiedad estadounidense la plataforma tendría mayor transparencia y responsabilidad legal. Varios empresarios han expresado interés en comprar la aplicación, entre ellos el multimillonario y filántropo Frank H. McCourt Jr., quien propone reconstruir TikTok sin incluir el algoritmo actual, a fin de crear un entorno más seguro para los menores de edad.
Creada por Frank McCourt, la iniciativa Project Liberty ha lanzado el programa “The People’s Bid” (“La subasta popular”) para adquirir las operaciones de TikTok en Estados Unidos con el objetivo de transformar la plataforma y fortalecer el control de los usuarios sobre su identidad y sus datos digitales para crear un entorno más seguro, sobre todo para los jóvenes.
TIKTOK DEBE EVITAR QUE LOS JÓVENES SE EXPONGAN AL SUICIDIO
Eso devolvería el poder a los progenitores y a la ciudadanía; aseguraría que nuestros hijos no se vean expuestos a contenidos que los instiguen a autolesionarse; y, además, garantizaría que el pueblo (y no las corporaciones) tengan voz y voto en la operación de una de las compañías de redes sociales más influyentes del mundo.
Por eso invito a todos los padres a investigar más sobre “The People’s Bid”, a conversar con otros progenitores y a mantener vivo este tema a través del diálogo, el intercambio de opiniones y la organización.
Si bien cualquier familia podría pasar por lo mismo que sufrió la mía, no por ello somos incapaces para frenar el daño que pueden causar las grandes empresas tecnológicas. Si recuperamos el poder, los padres podremos proteger a nuestros hijos y asegurarnos de que crezcan en un mundo digital diseñado para su superación personal.
El recuerdo de Mason me ha llevado a luchar por crear más protecciones digitales para los jóvenes y propiciar que cada uno de ellos prospere en este mundo interconectado. Todos los niños tienen el derecho de vivir en un mundo digital que respecte y proteja tanto su salud mental como su dignidad. Y, como padres, ha llegado el momento de tomar cartas en el asunto. N
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Jennie DeSerio lucha de manera incansable para proteger a los jóvenes del daño que causan las redes sociales. Su labor para Social Media Victims Law Center y Parents for Safe Online Spaces está inspirada en su hijo, Mason James Edens, quien cometió suicidio después de visualizar videos publicados en su feed de TikTok que promovían la autolesión. Todas las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas de la autora. Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek.