¿El aumento del salario mínimo en México es una política o una ficción? Este salario solo cubre el mínimo, y eso no contribuye a la integración de un hogar debido a los costos incrementales del dinero en todo y para todo.
¿Realmente sería beneficioso para México aumentar el salario mínimo? ¿O sería mejor aumentar el número de salarios que debería ganar una persona al día? La realidad es que no importa que los salarios aumenten si la relación total a percibir dependerá de la persona física o moral que contrate al individuo dentro de la población económicamente activa (PEA) ocupada. Y eso será en función de la capacidad de la rentabilidad del contratante para poder cubrir los costos de la operatividad y de las ventas o pagos que pudiera percibir.
Si el contratante está en un mercado contraído o su negocio no puede pagar más allá de la realidad para que una persona tenga una vida digna, las personas estarán destinadas a ganar lo mínimo como ha ocurrido en los últimos seis años.
Conforme a los datos del Inegi de 2018, 8.59 millones de personas dentro de la PEA ocupada ganaban un salario mínimo, y a agosto de 2024 existen 22.31 millones de personas percibiendo esta remuneración económica. La variación actual representa un incremento de 13.72 millones de personas, es decir, más personas ganando menos.
Hoy en día existe un mayor número de personas ocupadas, pero eso no significa que tengan un mejor salario. De acuerdo con información proporcionada por el Inegi y el IMSS, se han constatado los siguientes hallazgos en relación con la población económicamente activa ocupada durante el periodo comprendido entre 2018 y agosto de año 2024.
ARISTAS DEL SALARIO MÍNIMO EN MÉXICO
- Existe un aumento de 6.74 millones de personas ocupadas, no obstante, se debe al incremento de la PEA casi en la misma proporción.
- Mayor cantidad de gente ocupada no significa que tengan un mayor sueldo al ser contratadas.
- México se consolida como un país de servicios al concentrar alrededor de 62 por ciento en el sector terciario de la población económicamente activa ocupada; sin embargo, 64 por ciento de este total no está registrado en el IMSS.
- En el sector secundario, donde se ubican los negocios y el crecimiento del país, se registra un incremento de 1.6 millones de personas. En dicho sector se encuentra 25 por ciento de la PEA ocupada, mientras que 54 por ciento de ellos se encuentra inscritos en el IMSS.
- El sector primario, y el lugar de acceso a la autosuficiencia alimentaria, no se incrementó en el número de personas de la PEA ocupada, y esto sugiere que las personas no están interesadas en este sector y prefieren migrar al terciario. Representa 13 por ciento del total de la PEA ocupada, y solo están inscritas el 17 por ciento.
- El 66 por ciento de la población económicamente activa está asalariada y el 58 por ciento está inscrita en el IMSS.
- De la población ocupada, en cuanto a los salarios percibidos por día, 70 por ciento está en el rango de entre uno y dos salarios mínimos por día.
- Del total de la población que está inscrita en el IMSS, 63 por ciento gana hasta dos salarios mínimos.
- Estar inscrito significa tener una mejor percepción salarial, ya que se contrata en el promedio observado en las cuotas del IMSS.
¿CUÁL ES EL DESAFÍO DEL NUEVO GOBIERNO?
- La persona que se encuentra en la PEA ocupada, al estar dentro de la media de un salario mínimo de México, podría obtener entre 6,000 y 8,000 pesos mensuales en promedio; y en el caso de que se encuentre inscrito en el IMSS, entre 12,000 y 16,000 pesos.
- Una familia de cuatro personas debería tener una entrada de 55,000 pesos mensuales en promedio.
- En una familia en la que solo trabaja un miembro, si no se encuentra inscrito en el IMSS el hogar está 85 por ciento por debajo de lo requerido.
- Con el fin de garantizar una existencia digna, si los cuatro trabajaran sin estar inscritos en el IMSS, estarían en un porcentaje de 46 por ciento por debajo de lo requerido. Sin embargo, si los cuatro estuvieran inscritos en el IMSS, sería 16 por ciento superior a lo requerido para lograr una vida digna.
El desafío crucial del gobierno de México 2024-2030 no radica en la posibilidad de incrementar el salario mínimo en un porcentaje por arriba de la inflación. Más bien, deberá enfocarse en generar una mayor cantidad de formas de inversión en el sector secundario para lograr empleos bien pagados.
Ello dependerá de la certidumbre que pueda dársele al dinero y que este se utilice por en contrataciones públicas o inversiones privadas. Recordemos que en estos sectores están la construcción, lo energético y lo manufacturero, los cuales requieren de mano de obra calificada.
Si no se hace énfasis en lo anterior el PIB no crecerá; de qué sirve ser un país con un mayor grosor en el sector terciario si no existe a quién brindar un servicio o producto. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.