Familias de Aguascalientes se trasladan a zonas aledañas al Bosque de Cobos para abandonar a su perro, reporta la ambientalista Guadalupe Castorena, quien considera que se trata de un importante problema, debido al maltrato animal que constituye y las afectaciones que puede llegar a causar a otras especies.
“En algunas ocasiones, cuando se juntan muchos perros, se hacen perros ferales y es una problemática para la fauna nativa, entonces hemos tenido mucho ese problema. Hay casos de perros muy nerviosos que huyen al monte e inevitablemente mueren, es complejo todo lo que involucra este tema” ejemplificó.
La activista estima que mes tras mes se identifican aproximadamente 50 canes en estas condiciones, y aunque personas de las comunidades del bosque, voluntarios y sociedad en general han apoyado con muchas adopciones, han sido necesarias campañas de esterilización y la presencia de la perrera.
El abandono de animales se lleva a cabo principalmente de dos maneras: dejándolos en vialidades aledañas, donde enfrentan peligros como el tráfico, o llevándolos al interior del Bosque y abandonándolos allí, privándolos de acceso a alimentos, agua y refugio.
“Se atiende por parte de la comunidad, hay familias que los ven y se los llevan, hay muchos que atienden esto. Tenemos también quien nos ayuda en Movimiento Ambiental para llevarles croquetas y difundirlos en la página de ‘adopciones en movimiento’, pero la problemática sigue” declaró.
A través de la página Adopciones en Movimiento AGS se difunde a muchos de los perros encontrados en el Bosque de Cobos y en cualquier otro punto de la ciudad. La página es gestionada por la asociación civil Movimiento Ambiental, quien se enfoca en encontrarle un dueño responsable a la mascota.