Desde los presuntos avistamientos de la Virgen de Guadalupe en paredes, árboles y utensilios de cocina, hasta la figura de Jesús en un tronco… El Vaticano actualizó sus reglas sobre los presuntos fenómenos sobrenaturales o apariciones divinas para evitar que perjudiquen a los fieles, según un documento publicado este viernes 17 de mayo.
Las nuevas normas, publicadas por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y aprobadas por el papa Francisco, permiten una interpretación más moderada de este tipo de acontecimientos.
“En determinadas circunstancias, no todo es blanco o negro. A veces se mezcla una posible reacción divina (…) con pensamientos y fantasías humanas”, dijo en una conferencia de prensa el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, responsable del Dicasterio.
La historia de la Iglesia católica está llena de fenómenos extraños o inexplicables que implican estatuas religiosas u objetos de todo tipo. Hace dos meses el Vaticano tildó como falsos los presuntos milagros de una imagen de la Virgen María en la pequeña ciudad de Trevignano Romano, al noroeste de Roma, que no solo habría llorado sangre, sino que habría hecho aumentar el tamaño de las pizzas.
Las nuevas reglas actualizan las que existían desde 1978 y orientan a los obispos, que hasta ahora tenían libertad para determinar la autenticidad de las visiones y apariciones. Según el documento, el Vaticano solo ha “resuelto” seis casos de este tipo desde 1950.
“Hoy hemos llegado a la convicción de que estas situaciones complicadas, que producen confusión en los fieles, deben evitarse siempre”, indica el cardenal Fernández en el documento.
EXIGEN UNA MAYOR COLABORACIÓN ENTRE LAS DIÓCESIS Y EL VATICANO PARA LAS “APARICIONES DIVINAS”
Las nuevas reglas exigen una mayor colaboración entre las diócesis y el Vaticano en caso de eventos de este tipo. Además, la decisión final para reconocerlos tendrá que ser aprobada por el Dicasterio, un paso crucial para evitar “delitos, manipulación de personas, daños a la unidad de la Iglesia, beneficios económicos indebidos, errores doctrinales graves, etcétera, que podrían provocar escándalos y minar la credibilidad de la Iglesia”.
De igual manera, en el caso de que el fenómeno sea reconocido con un “Nihil obsta” (“nada obstaculiza”), esto no implica una declaración de autenticidad de eventuales fenómenos sobrenaturales, apunta el documento.
La Arquidiócesis Primada de México reconoció en 2020 que al año se presentan unos 350 casos de milagros y apariciones en el país. Sin embargo, el Vaticano no reconoce todas.
Hace una década, un fabricante de muebles afirmó haber descubierto una extraña imagen en el tronco de un árbol. De acuerdo con el diario The Sun, Craig O’Connor, de Pensilvania (Estados Unidos), creyó estar ante una aparición milagrosa: el rostro de Jesús. Pero al maderero no le bastó ese “milagro”, ya que trató de venderlo en eBay a 500 dólares, aunque al final nadie compró ese pedazo de madera. N
(Con información de AFP)