Penn y Kim Holderness son ampliamente celebrados por sus entretenidos videos de parodias virales (¡con canciones incluidas!) sobre temas que van desde la crianza de los hijos, ayudar a los niños con la tarea y el uso de cubrebocas para la pandemia (con la melodía de la banda sonora del musical Hamilton), hasta hábitos saludables “estúpidos” y todo lo que hay en medio. Ahora, Penn y Kim abordan un tema serio y cercano a sus corazones en su nuevo libro, ADHD is Awesome (El TDAH es increíble).
Es una mirada alegre pero informativa sobre cómo es el cerebro con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y los sistemas y estrategias que las personas neurodiversas y sus seres queridos pueden utilizar para aprovechar al máximo su química cerebral única.
Además de sus muchos consejos prácticos, el libro es tan divertido como lo son sus videos Holderness Family Videos y se lee como una carta de amor entre Penn y Kim, modelando una relación en la que las parejas se valoran mutuamente y trabajan duro para fortalecer esos vínculos. Este extracto de su libro destaca los incisos que cualquiera puede hacer para apoyar a un ser querido con TDAH.
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En un episodio reciente de nuestro pódcast, el músico y orador inspirador Charles Whittaker compartió una historia que su padre solía contarle: si un barco emprende un viaje de 1,600 kilómetros y gira correctamente, llegará a su destino. Pero si la navegación se desvía tan solo un grado, el barco perderá su objetivo por kilómetros.
¿Por qué hablo de barcos (aparte del hecho de que parecen desafiar las leyes de la física: un portaaviones completamente cargado puede albergar 75 aviones y 4,500 tripulantes, pesar más de 100,000 toneladas… ¡y aún así flotar!)? La vida en un hogar con trastorno por déficit de atención e hiperactividad es similar a recorrer una larga distancia. Una serie de pequeños errores de cálculo pueden llevarte a un lugar muy, muy lejos de donde esperabas estar. Si este es el caso en tu vida, anímense, amigos, porque incluso si la relación con tu ser querido con TDAH está muy descarrilada, pueden corregir el rumbo con cambios pequeños, pero efectivos.
Lo principal que debes evitar es caer en el modo de reacción ante las crisis, en el que vas apagando fuegos a medida que surgen. Esto puede dejarte frenético, fuera de control e increíblemente tenso. Hay una mejor manera.
Kim y yo tenemos amigos que tienen una tradición de Pascua llamada la “batalla de los huevos”. Al final de la cena, cada miembro de la familia elige uno de los huevos de pascua de colores, se voltea hacia su vecino en la mesa y golpea su huevo contra el de su vecino, intentando romperlo. Gana la última persona que tenga un huevo sin romper. El secreto para salir victorioso es sostener el huevo sin apretar para que la mano absorba el impacto. Si se sostiene el huevo con demasiada firmeza la cáscara se romperá. Cuando quieres apoyar a alguien con TDAH, eso es lo que debes buscar: un apoyo relajado y reconfortante que pueda absorber muchos impactos.
Para las personas a las que les gusta tener todo bajo control (que, hasta donde sé, es todo el mundo), relajar el nivel de control puede no ser algo natural. Nos gusta pensar que más esfuerzo, más disciplina y más trabajo tienen efectos lineales y positivos en los resultados. Pero, ¿cómo te ha resultado ese fuerte control? Sí, eso es lo que yo pensaba. Quizá sea hora de relajarse. Aquí hay cuatro maneras de dejar de lado la rigidez y encontrar algo de tranquilidad.
1. TDAH: CONECTAR, NO CORREGIR
Una de las mejores cosas que puedes hacer por una persona con trastorno por déficit de atención e hiperactividad es conectar con ella. Este es el superpoder de Kim. Ella es una maestra en conexión. En otra vida podría haber sido terapeuta o ministra religiosa. Lo más útil que hace (mejor que asegurarse de que yo llegue cuando y donde se supone que debo hacerlo, mejor que encontrar mi cargador cuando lo pierdo, incluso mejor que darme espacio para ser creativo) es validar mis emociones cuando el TDAH hace que la vida sea difícil para mí.
Ya sea que esté molesto por haber incumplido una fecha límite, por haber perdido una factura o haberme caído de una silla cuando estaba recargado en ella, Kim no me dirá: “Deberías trabajar en gestionar mejor tu tiempo y tener cuidado con tus cosas/con tu silla”.
En cambio, simplemente lo reconoce: “Vaya, eso está fatal”. En ese momento en que ella se conecta con mi sentimiento de que las cosas a veces salen mal puedo sentir que mi tensión (y vergüenza) se evaporan. Ese es el poder de la conexión.
Hago un paréntesis aquí: nótese cómo Kim no asume mi estado emocional al ponerse nerviosa ella misma. Tampoco hace de mi problema su problema. Todavía depende de mí resolver cualquier dificultad que haya surgido. Es mucho, mucho más fácil hacer eso cuando siento que Kim está parada a mi lado con simpatía en lugar de mirándome por encima de sus lentes y chasquear los dedos.
El psiquiatra Dr. Edward Hallowell escribió en Driven to Distraction: “Veo la conexión humana como la fuerza terapéutica más poderosa en el tratamiento del TDAH”. Eso es bastante poderoso. La buena noticia es que la conexión es gratis y está disponible para todos. Si puedes desarrollar la capacidad de conectar con alguien, en lugar de corregir, cuando las cosas se ponen difíciles, habrá una gran diferencia.
2. EMPATIZAR
La piedra angular de la conexión es la empatía. Una vez leí acerca de un centro de atención para personas mayores que hacía que sus empleados usaran un traje que simulaba las dificultades de vivir con un cuerpo que envejece: movimientos más lentos, problemas para agarrar objetos, falta de equilibrio, etcétera. Los empleados que usaron el traje, que les dificultó usar sus habilidades motoras finas, desarrollaron una mayor apreciación de lo que era ser mayor. ¿Cuán genial es eso?
Si deseas saber cómo es vivir con trastorno por déficit de atención e hiperactividad este es mi mejor intento para simularlo uno mismo. Prueba uno o más de estos escenarios:
• Intentar planificar un menú de cena para cuatro veganos que tienen alergias a las nueces, el gluten y el huevo mientras realizas un ejercicio de improvisación de fingir que limpias después de una fiesta en una casa en la que nunca has estado, mientras intentas recordar dónde está el… Están los vasos individuales, la escoba, el cesto de basura y los invitados desmayados.
• Armar algo complicado como una parrilla nueva y al mismo tiempo explicar las reglas del beisbol a alguien que nunca ha jugado.
• Intentar seguir la trama de un pódcast de larga duración, un programa de televisión y un audiolibro que se reproducen al mismo tiempo.
La próxima vez que te des cuenta de que estás suspirando enojado por los síntomas de tu ser querido con TDAH, recuerda lo que se siente al vivir dentro de un cerebro donde las expectativas parecen descomunales.
3. MANDAR SOLO BUENAS VIBRAS
Odio pelear con mi esposa. Lo temo con cada gramo de mi ser, así que cuando siento que ella se está molestando conmigo, mi cerebro se vuelve hipervigilante y me pongo irritable, lo que obviamente no mejora el estado de ánimo en la casa ni mi TDAH. En las muy raras ocasiones en que Kim me reclama por un error de mi trastorno por déficit de atención e hiperactividad yo me quejo, lo que solo hace que mis síntomas se agraven. La retroalimentación negativa conduce a sentimientos negativos. Cuando ella está relajada respecto de sus expectativas sobre mí (que, gracias a Dios, es la mayor parte del tiempo) me siento mucho mejor equipado para cumplirlas.
Es cierto que sería estupendo que todos en nuestra vida respondieran de forma elegante, inmediata y alegre a nuestras peticiones. Pero nuestros seres queridos no son mayordomos (o al menos la mayoría no lo son). Aunque entiendo totalmente que es exasperante tener que pedirnos que hagamos algo más de una vez, las peleas por las frustraciones tienden a tener un impacto negativo mucho mayor en la situación que los comportamientos molestos.
Si estás buscando una manera de disminuir parte de la tensión doméstica que conlleva vivir con alguien con TDAH, haz como Elsa de Frozen y “Let It Go”. Deja que las cosas pequeñas se resbalen. ¿Es realmente importante que tu persona con trastorno por déficit de atención e hiperactividad haga su cama por la mañana si su objetivo es salir a tiempo? Kim es una absoluta campeona en esto. Sé, por ejemplo, que para ella el desorden es como clavos en un pizarrón visual. Pero en lugar de arrancarme la cabeza cuando dejo mi mochila deportiva en la cocina, ella empieza a amontonar mi desorden diario en un rincón de la habitación. Sé que al final del día tengo que lidiar con eso. Pero las encimeras de la cocina están vacías para ella y yo me ocupo de mi propio desorden.
Asegúrate de enfatizar lo positivo a lo largo del camino. Soy como un perro al que le rascan detrás de la oreja cuando recibo comentarios positivos de mi familia. Me emociono cuando Kim me felicita por algo que hice, como cuando luché contra la planta enredadera para someterla. La promesa de ese elogio es mucho más efectiva y mantiene la casa funcionando mejor que si ella me hubiera criticado por dejar que el jardín se saliera de control incluso después de que me pidió que lo arreglara cinco millones de veces.
4. UTILIZAR IMPERATIVOS CLAROS Y ESPECÍFICOS PARA METAS RAZONABLES
Para mejorar las posibilidades de que tu ser querido con TDAH pueda cumplir cuando le pidas algo debes emitir un imperativo claro y específico en un tono agradable. Suena simple, ¿verdad? Pero en realidad es bastante desafiante si estás acostumbrado a hacer una sola solicitud y que se cumpla. Para muchos cerebros con TDAH, una petición amplia y ambigua: “Ocúpate de esto”, “Sé responsable de aquello”, “Es tu turno de hacer tal”, “Tu trabajo es este”, etcétera, es difícil de traducir en acción. El cerebro con trastorno por déficit de atención e hiperactividad responde mejor a una serie de imperativos más pequeños que van directamente al punto. Como dijo la psicóloga infantil Dra. Emily King, “los comportamientos del TDAH ocurren cuando las expectativas son mayores que las habilidades”, así que asegúrate de que tus expectativas coincidan con las habilidades de tu persona con este trastorno.
El Dr. Steven Kurtz dio el ejemplo de un padre que entró en la sala de estar de su casa y encontró la mitad del inventario de una tienda de deportes tirado por el suelo. En lugar de gritar: “¿Cuántas veces tengo que decirte que levantes tu tiradero?”, podrías esperar un momento y luego decir: “Está un poco desordenado aquí. Por favor, pon tus zapatos y espinilleras en la entrada”. Y luego, una vez que haya hecho eso, diga: “Excelente trabajo limpiando. Ahora, por favor lava tu botella de agua”.
Lo entiendo. Es difícil darse cuenta de las cestas de ropa sucia llenas y del pasto sobrecrecido. A veces no quieres ser la persona que lidie con esa carga mental. Pero se trata de eliminar la vergüenza del lenguaje cuando se habla de tareas. Si estableces una meta pequeña y razonable hay más posibilidades de que tu ser querido con TDAH la logre, lo que le dará una sensación de satisfacción y desarrollará su confianza.
Existe una mejor vida con trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Con las herramientas, la información y el apoyo adecuados puedes vivir una vida tremendamente creativa y exitosa. El secreto es que en realidad no es el TDAH lo que es increíble. Eres tú.
SALUD Y TDAH
De acuerdo con la Clínica Mayo de Estados Unidos, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno mental que comprende una combinación de problemas persistentes, como dificultad para prestar atención, hiperactividad y conducta impulsiva. En los adultos puede llevar a relaciones inestables, mal desempeño en el trabajo o en la escuela, baja autoestima y otros problemas.
Aunque se llama TDAH en adultos, los síntomas comienzan en la primera infancia y continúan en la adultez. En algunos casos, no se reconoce ni se diagnostica hasta que la persona es un adulto. Los síntomas en adultos pueden no ser tan claros como en los niños. En los adultos, la hiperactividad puede disminuir, pero los problemas con la impulsividad, la inquietud y la dificultad para prestar atención pueden continuar.
El tratamiento para el TDAH en adultos es similar al de niños. Incluye medicamentos, asesoramiento psicológico (psicoterapia) y tratamiento para cualquier afección de salud mental que se presente junto con el trastorno. N