Tijuana, B.C.- Gina Villalobos es presidenta de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) en Tijuana; presidenta de la Barra Estatal de Abogadas Líderes de Baja California A.C., vicepresidenta nacional de Responsabilidad Social e Inclusión de la Confederación de Cámaras de Comercio (Concanaco Servytur) México; además de ser madre, hija y amiga.
Nació en la Ciudad de México el 11 de octubre de 1977, 11 años después se mudó a vivir a Mexicali, Baja California junto a sus padres. En el año 1996 cambió su residencia a Tijuana para estudiar la licenciatura en Derecho por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), ciudad donde radica desde entonces. Es madre de Erilena y Heriberto. Una de sus pasiones es servir y ayudar a los demás.
Newsweek en español Baja California la visitó a en sus oficinas para conocer sobre Gina Villalobos en todas sus facetas.
Presidenta, sabemos que estudió en Tijuana la licenciatura en Derecho ¿Qué ocurrió una vez que egresa y decide quedarse a vivir en esta ciudad?
GV: “Pues, fíjate que yo salí así al ruedo, me aventé al ruedo de la litigada. Tuve una mentora, la licenciada Maritza Nava que me que me arropó, me instruyó y pues a partir de ahí, yo no he dejado de litigar. Siendo estudiante emprendí. Tuve negocios de lavanderías y de banquetes, de carnitas. Me declaro fan de la comida.
Al final, pues se me hizo muy difícil a mí estar con lo de ser abogado y tener lo del negocio. Entonces ya me dediqué a la prestación de servicios jurídicos profesionales”.
¿Quién influyó en usted para iniciar su primer negocio?
GV: “Yo entré, así como forzada al emprendedurismo. Yo en ese tiempo estaba casada y mi esposo era muy ocurrente porque amanecía con que quiero poner un negocio de esto, podría decir que me arrastraba en el buen sentido de la palabra y en el malo también.
Yo traía la mentalidad y fue instruida en la vida, desde pequeña, a concebirme en una mentalidad de a dónde voy a trabajar. Yo jugaba de chiquita a ser secretaria, o sea, yo no me soñaba ni de abogada ni de dueña de empresa. En mi familia no había empresarios, solo había gente muy trabajadora”.
En el tema de la abogacía ¿Cuáles fueron sus armas para entrar en ese mundo?
GV: “Con trabajo y estudio, eso sí fue picar piedra, fíjate, yo no vengo de una familia de abogados que me facilitará un conocimiento o alguien, yo no tuve eso, o sea, yo llegué un día a cometer los peores errores, los errores que un abogado ya no volvería a litigar.
Yo no tuve un colchón, pues, ven a ver a ver si te gusta, o sea, yo salí y ya, a agarrar asuntos. Para mí de verdad era un reto, yo te puedo decir que yo ganaba los asuntos a pulmón, es más, me gustaba caer gorda (risas). Me peleaba, era súper aguerrida, ya ahora vives de un prestigio, de un nombre, ya estoy viviendo otra etapa. Estoy viviendo otra etapa de ser más madura en mi manera de pelear las cosas”.
Al estar frente a la Barra de Abogadas ¿Cuáles son esas áreas donde se debe seguir trabajando?
GV: “Ahora hay que cuidar que las posiciones que tenemos permanezcan y permanezcan con un liderazgo asertivo, profesional, que no se vea que nos dieron las posiciones o porque es la cuota, o sea, en las magistraturas, en todo. Realmente demostrar con hechos o en la práctica que no nos dieron nada gratis.
Estamos ejerciendo porque lo hemos ganado, nos ha costado, nos ha dolido, lo hemos sembrado y cosechado eso creo que, ahorita, ese es el reto”.
En el ámbito personal ¿Cómo es Gina, la mujer?
GV: “En cuanto a Gina, la mujer, es otra historia. Yo me casé muy joven, me casé a los 17, me divorcié a los 40. Mi relación fue difícil, mi esposo era 20 años mayor, y hubo un momento en que todo era trabajo. Yo como mujer y como líder te puedo decir que estoy creciendo con Canacope, estoy creciendo con la Barra.
Son muchos inicios, un inicio de retomar mi vida independiente porque soy víctima de todos los tipos de violencia o fui víctima en ese matrimonio, pero también pienso que me dejó la enseñanza, no es por romantizar lo que nos pasa, pero de lo malo salió la resiliencia de compartir que, a cualquier edad, te puedes levantar y puedes construir tu vida, y no pienses que sin el esposo no puedes hacer nada”.
Para finalizar la entrevista ¿Cuáles son las pasiones de Gina Villalobos?
GV: “Me apasionan mis hijos. Soy una apasionada de la vida, la disfruto mucho, gracias a Dios me la paso bien suave. Disfruto mucho a mis padres que están vivos los dos y que los tengo conmigo; disfruto muchísimo llegar y tomarme el cafecito en pijama con ellos. Doy gracias a Dios que estoy viva, que puedo decidir, que me puedo mandar yo sola, la libertad es algo tan preciado”. N