Las drogas depresoras son conocidas por su tendencia adictiva o dependiente y por su alto carácter relajante a nivel muscular y depresor a nivel nervioso. “Este último se distingue de las drogas que generan un efecto estimulante del sistema nervioso y de las que alteran la percepción de la realidad, las llamadas drogas psicodislépticas o psicodélicas”, explica el centro médico especialista en tratamiento de adicciones y salud mental Montealminara.
“El carácter depresor de una droga provoca modificaciones tanto a nivel cognitivo, es decir, de pensamiento, como de la conducta, pudiendo tener importantes repercusiones en la salud física y mental de quien abusa de ellas”.
De acuerdo con el centro médico, “cuando se habla de tipos de drogas depresoras se trata de sustancias que tienen un efecto depresor en el sistema nervioso central e inducen una relajación en los distintos procesos fisiológicos que controla el sistema nervioso, desde la respiración hasta el nivel de conciencia o la rapidez de pensamiento”.
En función de la droga depresora que se trate, los riesgos de coma o muerte, así como las características de los efectos y el síndrome de abstinencia, pueden variar.
ALCOHOL: UNA DROGA DEPRESORA LEGAL
El alcohol es una de las bebidas más antiguas y consumidas en todo el mundo, lo que la vuelve a su vez una de las drogas depresoras más extendidas. Sin embargo, sus efectos pueden variar tanto en forma como en intensidad de unas personas a otras, influyendo factores como la edad, la cantidad de alcohol ingerida, la frecuencia con la que se consume e incluso cierta predisposición genética familiar.
A nivel de sistema nervioso, el alcohol modifica patrones de comportamiento y estados de ánimo, además de afectar a la coordinación y la claridad de pensamiento. Todo ello además de poseer uno de los síndromes de abstinencia más duros, que incluye temblores, cefalea o sudoración intensa.
MEDICAMENTOS CON EFECTO DEPRESOR DEL SISTEMA NERVIOSO
Existen algunos medicamentos que son depresores del sistema nervioso, por ejemplo tranquilizantes, medicamentos para conciliar el sueño o sedantes. Entre ellos, destacan los barbitúricos y las benzodiacepinas, muy utilizados en trastornos del sueño o de ansiedad, entre otros.
“El consumo prescrito de este tipo de medicamentos es sumamente útil para los pacientes que sufren estas afecciones, sin embargo es relativamente habitual que su uso excesivo o indebido lleve a generar dependencia y adicción a estas medicinas, que no dejan de convertirse por tanto en un tipo de droga depresora”, indica Montealminara.
KAVA, UNA DE LAS DROGAS DEPRESORAS DE LA MEDICINA ALTERNATIVA
Procedente de una planta de la Polinesia, el kava se utiliza en medicina alternativa ante casos de ansiedad, si bien sus beneficios aún no cuentan con datos científicos que los ratifiquen. Así como tampoco está demostrado su carácter adictivo.
“La mayor parte de datos respecto al kava aún deben recibir confirmación por parte de estudios de expertos en la materia, lo que también incluye su posible toxicidad hepática, entre otros efectos. Esta sustancia depresora suele consumirse en forma de líquido que se bebe directamente. Los consumidores de kava dan cuenta de unos efectos parecidos a los del resto de drogas depresoras, centrados en la relajación cognitiva y de otras partes del cuerpo”.
HEROÍNA, UNA DE LAS DROGAS DEPRESORAS RÁPIDAS Y PELIGROSAS
La heroína es una de las drogas más peligrosas del mundo, indica el centro médico. Esta sustancia es un opiáceo derivado de la morfina, que es la sustancia que se extrae de las semillas de opio. Parte de su peligrosidad se debe a que es extremadamente adictiva, hasta el punto de afirmar que genera adicción desde el primer consumo.
Además, en este caso se deben tener en cuenta efectos o consecuencias que trascienden los efectos relajantes y depresores que siente la persona que la consume, y que derivan de los efectos de la forma de administración de la heroína.
“Esta droga, al consumirse habitualmente a través de una jeringuilla, lleva asociado un alto riesgo de contraer hepatitis, VIH o de provocar daños fetales. Todo ello además de los problemas derivados de su alto grado de adicción, como peleas, delincuencia o desestabilización de todas las áreas de la vida”.
EL GHB, ÚLTIMO TIPO DE DROGA DEPRESORA
El Gamma Hidroxibutirato o GHB es un depresor del sistema nervioso, en este caso, “se trata de un caso particular de medicación, que no se puede igualar al consumo de barbitúricos o benzodiacepinas debido a su alto riesgo”.
La administración estadounidense de drogas y alimentos (FDA), lo aprobó con duras restricciones para su uso exclusivo de la narcolepsia, y con un consumo vigilado. “El GHB es un metabolito de un neurotransmisor del cerebro que, si se usa a ciertas dosis, posee un efecto depresor. Este efecto se ha utilizado como medio de sumisión química para delitos como las violaciones. En estos casos, se suele administrar en bebidas, ya que es una droga insípida e incolora”. N