Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Michigan (U-M) encontró que cuando Estados Unidos fabrica e importa más armas, las tasas de homicidios por arma de fuego en los países de Centroamérica y el Caribe también aumentan.
De acuerdo con el artículo publicado en el sitio Injury Prevention (Prevención de Lesiones, en español), la fabricación y las importaciones de armas de fuego crecieron en Estados Unidos a mediados de la década de 2000. Para obtener esta información, los investigadores utilizaron la base de datos del Global Burden of Disease para cuantificar las tasas anuales de homicidios con y sin armas de fuego en los países centroamericanos y del Caribe, de 1991 a 2019.
La relación entre la mayor disponibilidad de armas de fuego y la violencia letal en otras partes del mundo subraya las posibles repercusiones internacionales de una mayor disponibilidad de estos dispositivos de fuego de Estados Unidos, indican los investigadores, quienes se centraron en el impacto de la producción e importación de las mismas.
“Estos hallazgos sugieren que el flujo ilegal de armas de fuego de Estados Unidos es un problema que podría estar afectando a regiones enteras”, comenta Eugenio Weigend Vargas, becario postdoctoral de investigación en el Instituto para la Prevención de Lesiones por Armas de Fuego de la U-M.
TASAS DE HOMICIDIOS POR ARMAS DE FUEGO EN CENTROAMÉRICA: 17 POR CADA 100,000 HABITANTES
Para comprender mejor el efecto de la fabricación e importación de armas de fuego, los investigadores también examinaron datos del Informe 2021 del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos sobre el Comercio de Armas de Fuego en Estados Unidos.
El análisis mostró que entre 1991 y 2019, a medida que la fabricación anual de armas de fuego en Estados Unidos aumentaba en un millón de unidades, la región de Centroamérica y el Caribe veía un incremento de 1.42 homicidios por cada 100,000 personas, aproximadamente 3,020 homicidios relacionados con armas de fuego por cada un millón de armas de fuego en el mercado estadounidense.
“Las tasas de homicidios con armas de fuego en los países de Centroamérica y el Caribe aumentaron de 8.38 por cada 100.,00 habitantes en 2004 a 17.55 por cada 100,000 habitantes en 2012 y se mantuvieron estables a partir de entonces”, se lee en el artículo
De acuerdo con la cadena BBC, los países con más muertes por armas de fuego en América, en los últimos años, son Brasil, Estados Unidos, México, Colombia, Venezuela y Guatemala. A tenor de Amnistía Internacional, la violencia con armas de fuego es una “lacra cotidiana” que amenaza el derecho más fundamental: el derecho a la vida. Más de 600 personas mueren cada día a consecuencia de la violencia con armas de fuego, una violencia impulsada en parte por la facilidad con la que se accede —de forma legal o ilegal— a dichos dispositivos.
Cifras de la organización refieren que en el mundo hay más de 1,000 millones de armas de fuego en circulación. La mayoría (85 por ciento) están en manos de particulares, 13 por ciento están en arsenales militares y 2 por ciento pertenecen a cuerpos encargados de hacer cumplir la ley. N
