El sector inmobiliario de Durango se enfrenta a un periodo complicado en el arranque del 2024, marcado por una caída significativa del 40% en las ventas y rentas a finales del 2023, según señaló la presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI), Dora Herrera Jáquez.
“Tenemos expectativas muy bajas, carecemos de vivienda económica para los compradores, se especula un 2024 desacelerado”, afirmó.
Mencionó que el último trimestre del 2023 cerró con bajas ventas tanto en la vivienda económica como en la de nivel medio, en comparación con años pasados donde las cifras eran positivas.
La empresaria hizo énfasis en la necesidad de apoyo gubernamental para las constructoras dedicadas a proyectos de vivienda popular, y que se faciliten los trámites para acceder a los permisos.
Sostuvo que este respaldo permitiría ofrecer casas a precios más accesibles, facilitando la adquisición para aquellos con ingresos salariales más bajos.
En cuanto al precio de las viviendas, Herrera Jáquez anticipó un posible aumento del cinco por ciento en 2024, cifra similar al año pasado, con base a la inflación.
Refirió que, los esfuerzos del Infonavit por ajustar sus políticas para ayudar a los derechohabientes a adquirir una vivienda, en lugar de beneficiar, están contribuyendo a que un número significativo de derechohabientes figuren en el buró de crédito debido a problemas de pago.
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