La primera plaga de langostas en tres años fue detectada en Yucatán, donde autoridades sanitarias desplegaron este viernes 8 de diciembre una campaña de fumigación para evitar que esos insectos devoren cultivos.
Los insectos, cuya presencia se mantenía bajo control desde 2019 mediante el uso de hongos entomopatógenos, reaparecieron en terrenos ganaderos abandonados, donde no encuentran barreras para reproducirse y echarse a volar.
“El insecto puede poner sus huevos debajo de esos pastizales sin ser atacado por nada. Son ranchos ganaderos abandonados donde no se permite el ingreso del personal de campaña”, explicó este viernes Gerardo Solís, director de sanidad agropecuaria de la Secretaría de Desarrollo Rural de Yucatán.
Favorecidas por los vientos, las mangas se han movido hacia la ciudad de Mérida, capital de Yucatán, y a zonas boscosas, lo que dificulta el combate pues el control biológico no puede llevarse a cabo cerca de fuentes de agua, viviendas o siembras, señaló el funcionario.
Aunque las langostas suelen arrasar cultivos, de momento no hay reportes ni se ha observado daño alguno, por ejemplo, en sembradíos de hortalizas o cítricos, añadió Solís, remarcando que “no es para alarmarse”.
LA PLAGA DE LANGOSTAS MÁS FUERTE APARECIÓ EN 2018
Estos insectos aparecen cíclicamente en varios países. En México lo hacen entre octubre y enero, y suelen moverse desde Yucatán hacia el vecino estado de Campeche, ambos con costas sobre el Golfo de México.
Una de las mayores plagas apareció en Yucatán en 2018, luego de lo cual se intensificaron los esfuerzos por evitar nuevos episodios con aspersiones.
De acuerdo con el sitio CropLife Latinoamérica, la plaga de langostas ha ocasionado graves daños económicos debido a sus invasiones desde hace siglos. Por esta razón algunos países han declarado a la langosta como plaga nacional, ejemplo, México en 1924-1926 y Centroamérica en 1955.
Se conocen alrededor de 5,000 especies de langosta en todo el mundo. Algunas seleccionan su comida y otras son polífagas, tal es el caso del género Schistocerca, que puede llegar a devorar más de 400 especies vegetales.
“Dentro de este género, la especie Schistocerca cancellata” ha sido la responsable de la destrucción total de diversos cultivos y pasturas en vastas extensiones de nuestra región. Son insectos desfoliadores que en altas densidades pueden afectar negativamente la productividad”, refiere el sitio. N